Sabemos que ponerle freno a un hombre puede ser una situación incómoda y siempre está la duda sobre cómo rechazar a alguien que no te trae, pero sin herir sus sentimientos ni faltando el respeto.
Las relaciones de pareja son complicadas, pero si estás 100% segura de que esa persona no es para ti ni tampoco es lo que estás buscando, lo mejor es que seas honesta lo más pronto posible para que evite hacerse ilusiones y empeore el panorama.
Frases para rechazar a alguien que te corteja, pero no te atrae
“Valoro tu interés, pero no estoy interesada en algo más que una amistad contigo”
Es precisa y va al grano comunicando lo que realmente quieres. No deja abierta la puerta para el futuro, como cuando decimos “en este momento”, por lo que entederá que simplemente no existe esa química mutua. Asimismo, fomenta la idea de que estás dispuesta a tener un vínculo de amistad, pero eso ya quedará en su decisión.
“No siento que seamos compatibles para la relación de pareja que deseas”
Esta es recomendable si definitivamente no ves que en algún punto puedan conectar por las diferencias que hay en estilos de vida, personalidad, valores, hábitos y más. Aclara que las diferencias de carácter harían imposible esta unión.
“No tengo los mismos sentimientos hacia ti y no quiero generarte expectativas”
Rechazar a alguien sin herirle es imposible, pero al menos destruirá sus expectativas a tiempo antes que la ilusión y el enamoramiento crezcan, haciéndolo peor.
“Me he dado cuenta de que no buscamos lo mismo y mereces a alguien que te ofrezca reciprocidad”
Si ya te expresó abiertamente sus deseos, no tengas miedo a escuchar la verdad y decirle que quizás él malinterpretó actitudes tuyas, déjale que hable y en el caso de que sea así discúlpate por haberlo confundido.
“No siento la misma conexión que al inicio y me he dado cuenta que prefiriría no avanzar a una relación más formal”
Si le diste oportunidades en varias citas, estuvieron hablando por meses y te diste cuenta que no conectan para trascender, puede ser una buena alternativa de agradecer el tiempo compartido pero dejar ir.
