Por Karen Hernández
¿Te has sentido débil, te enfadas con facilidad o has tenido sentimientos de querer dejarlo todo? Cuando la cabeza no puede más, el cuerpo se siente como si tuviese un bloque de concreto encima y la indiferencia y el aburrimiento te invaden, es hora de hacer una introspección y deshacerte de la intoxicación emocional que afecta como si se tratase de un exceso de alcohol.
Vivir en una montaña rusa constante donde la risa, la furia, la confusión y el llanto gobiernan tu día a día no es nada sano para tu cuerpo y mente. Esto sólo te frena y te provoca un bloqueo que no te permite hacer tus tareas del día, ni socializar ni disfrutar de aquellos que te rodean.
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Todas estamos expuestas a atravesar por una intoxicación emocional y es que el constante estrés escolar y laboral, así como el estar rodeada de facotres estresantes como el tráfico y el bullicio de gente, tienen como consecuencia que no nos demos un tiempo para relajarnos y estar con nosotras mismas. ¿Qué pasa cuando sufrimos una intoxicación emocional?
1. Tu percepción se altera
El nerviosismo y la impaciencia se hacen presentes, de modo que sientes que pierdes el control de las cosas. De pronto no entiendes razones, no escuchas a los demás ni a ti misma. Es una crisis que te saca de tu zona de confort, lo cual te orilla a dejarte llevar por las emociones del momento, más que por la razón (o como se dice coloquialmente, piensas con lel estómago).
¿Cómo combatirlo?
No te exijas demasiado ni busques el perfeccionismo, eso sólo te hará enfocarte en los errores y caer en nerviosismo. Toma aire, cierra los ojos un momento y relájate. Beber un vaso con agua te ayudará a aclarar tu mente.
2. Estás constantemente a la defensiva
La ira y la inseguridad son emociones dominantes cuando estamos ‘intoxicadas’, es por esto que es fácil caer en un estado defensivo; somos vulnerables y nos protegemos constantemente de todo aquello que puede causarnos daño. Percibimos un ataque constante en cualquier acción o palabra que provenga de otros porque estamos ansiosas y con el autoestima disminuida, lo cual nos hace sentir una mayor vulnerabilidad
¿Cómo combatirlo?
Muévete para liberar la mente. La yoga es una excelente alternativa ya que relaja tus músculos y canaliza tus emociones a traves de movimientos suaves y respiraciones hasta calmarte.
3. Te sientes agotada y apagada
No hay necesidad de hacer una gran cantidad de ejercicio para cansarte. La sobrecarga emocional pueden abrumarnos sin piedad hasta debilitarnos físicamente. Así, nuestra vitalidad desaparece y no sentimos fuerza para enfrentarnos a las situaciones del día. El agotamiento mental no te permite ver diferentes perspectivas, la frustración aparece y no piensas en lo que dices.
¿Cómo combatirlo?
Desayuna. Empieza tu día con un vaso de jugo de naranja o incluso de limón con agua ya que desintoxican el cuerpo y son altos en vitamina C, ideal para liberarte de la fatiga. Consumir avena también es una buena opción ya que elimina cortisol, la hormona del estrés. Procura tener colaciones como nueces o fruta ya que estos aportan vitalidad al organismo y no olvides incluir vegetales y carnes magras -nunca rojas- en tu dieta.
4. No puedes dejar ir aquello que no te hace bien
El temor a soltar es un signo de intoxicación emocional y proviene del miedo a enfrentarnos al vacío emocional que viene con las pérdidas. Esto nos pone en un estado de debilidad que provoca que sintamos que no hay un equilibrio en la vida; te encierras en ti misma y no encuentras escapatoria. Aquí recurrimoas a la dependencia emocional y recurrimos a otros para dar solución a lo que nos aqueja, al tiempo que no queremos a nadie cerca. Es una constante lucha entre lo que necesitamos y lo que no queremos aceptar.
¿Cómo combatirlo?
No es fácil liberarse de la dependencia emocional, ni del vacío ante la ausencia por ello, lo más recomendable es acudir a un profesional de la salud mental para salir a flote o bien buscar tu propia terapia en alguna actividad que te haga sentir bien y te libere de los complejos. darnos tiempo para depurarlas y aceptarlas. Date el tiempo para depurar y aceptar para que todo fluya.