Paola Beléndez, recuperada de diversos trastornos de alimentación, alcoholismo y otros males que la aquejaban, sintió un fuerte llamado para dedicarse en cuerpo y alma a guiar a las personas a encontrar su verdadero potencial y la sanación dentro de ellos mismos. Esta es una de sus reflexiones:
No tengas miedo, escucha: tú eres la luz que contiene el potencial infinito de toda creación. ¿Qué deseas? ¿Cómo se puede expresar tu Yo Superior en este momento? Después de todo lo que has vivido, tras haber visto todo lo que puedes lograr al seguir la guía de tu corazón, ¿por qué dudas que esta vez sea diferente?
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Entendemos que a veces las pruebas no son fáciles, pero sigue caminando los pasos del amor. Así ganarás mucho más que simplemente satisfaciendo todos tus deseos.
¿Qué es lo que más anhelas? Servir de tal forma que el mundo pueda despertar y regresar a la fuerza del amor. Ser un ejemplo en vida de la inmensa gracia que está disponible para todos y en todo momento.
Deseo plantar semillas de amor, semillas de compasión, semillas de cambio, semillas de éxtasis, plantarlas en todos los corazones.
¿Cuándo dejo de ser una fuente de amor? Cuando empiezo a juzgarme a mí misma, cuando mi mente me tiende la trampa para que de pronto mi ego crezca más que mi corazón.
Me encuentro cursando en este momento una maestría en el Amor. Es fácil amar cuando me aman, pero es un reto más gratificante amar cuando no te aman, aprender a amar lo que odias, amar cuando las cosas no son como quieres, amar cuando te traicionan, cuando te abandonan, cuando te lastiman, cuando te ignoran.
Por eso he aprendido que para el amor no hay imposibles. Sigue plantando semillas, que pronto verás los frutos. Un mensaje de mi Yo superior para mi Yo más miedoso.
Sentir, sentir, sentir… y es que parece que nunca se va a acabar esto. Poner atención en cómo siento es algo fascinante, aunque mi cuerpo no agradezca mucho la ansiedad que me cierra el estómago; que, como una garra, me comprime y no encuentro la forma de aligerar su fuerza.
Creo en los milagros, pero también creo que la vida es un proceso, que somos proceso, a veces estamos arriba y a veces abajo.
El camino del despertar de conciencia no se trata solamente de los momentos en los que me siento llena de éxtasis, flotando en los reinos de luz; es el camino de la responsabilidad, de la paciencia y del trabajo continuo, ahora lo veo todo, lo siento todo y es momento, en todo momento, de hacerme responsable de lo que pienso, de cómo reacciono, de lo que estoy creando a partir de esas porciones de mí que aún tienen mucho por sanar, mucho por ser limpiadas.
Soltar, soltar, soltar. Cada vez que he creído que no podría existir algo mejor a lo que se ha ido, me he equivocado. Siempre ha llegado algo mejor, lo que se ha ido para siempre ha dejado ya lugar para algo más hermoso. Aceptar y soltar, que entre más suelto, más me llega…
Este texto fue extraído, con autorización, del libro ‘Volar despierta’ de Paola Beléndez. Si tienes alguna historia, vivencia o simplemente algo que quieras compartir, envíalo a nuestro e-mail nuevamujer@publimetro.com