Dicen que cuando nací y le dijeron a mi papá que era niña, lo primero que dijo fue “lástima que un día alguien se va a casar con ella”. Algo tienen los papás con que sus hijas tengan citas pero si, como dicen en Grease, “papá es el único hombre en que una chica puede confier” quizá no está de más tomar en cuenta sus consejos.
Al fin y al cabo, él es hombre y ha vivido más que tú: sabe bien por qué “no confía en ese tipo”. Estos son mis favoritos de los consejos que me ha dado mi papá.
“Lleva tu aspirina anticonceptiva”
Mi papá dice que se pone entre las rodillas y si se te cae, pierdes. Aunque una vez más serio me dijo “no es que el sexo fuera del matrimonio esté mal, eso no me importa, es que si te embarazas y no te responden, ¿quién va a mantener a tu hijo? ¿yo?”. Tiene un punto.
“No uses tanto maquillaje”
Esto aplicaba cuando estaba más chica: “sí, las mujeres más grandes lo usan, pero es porque quieren verse como tú, a tu edad no lo necesitas”. Autoestima: check, gracias, pa. Y aparte era verdad, ahora sí lo necesito, ay.
“No tienes que hacer cosas por las personas que te aman”
El amor es incondicional y si sientes que tienes que hacer algo “para encajar” lo estás haciendo mal y con la persona incorrecta. Sólo su café, ese sí lo tengo que hacer.
“Deja que se esfuerce”
Mi papá no me dejaba salir con alguien si en vez de estacionarse y tocar el timbre, tocaba la bocina del coche. Y tenía razón, no valoramos lo que no nos cuesta trabajo y tuve que aprender por la mala eso que me estaba enseñando él.
“Escucha lo que dice sobre su madre”
Un hombre te va a querer y tratar de la misma forma en que quiere y trata a su madre. Fíjate muy bien en que sea, si no devoto a ella, sí respetuoso, amable y cariñoso. Si sólo tiene quejas o incluso insultos, eso es lo que hay para ti también.
“Entiende la diferencia entre Star Wars y Star Trek”
Ok, en otras palabras, interésate también en lo que le interesa a él tu papá, a él tu hermano, y a él tu chico. No tienes que emocionarte mil con el partido de americano si no te nace, pero no menosprecies sus intereses, los hombres necesitan aceptación ante todo.
“Eres mi princesa”
Aquí la palabra clave es “mi”. Eres, quizá, la pequeña de papá, pero sólo reinas en su casa. En el mundo exterior, eres una mujer como todas las demás, con virtudes y defectos, exige que te traten con respeto, pero bájale dos rayitas a los humos que no todo mundo está a tus pies.
¿Cuál es el mejor consejo que te ha dado tu papá?