La Comisión de Evaluación Ambiental aprobó este martes 12 de enero por unanimidad la construcción de una nueva central termoeléctrica, esta vez en Freire, Región de la Araucanía. A pesar de la negativa de dos comunidades mapuche aledañas al sector de instalación, la empresa Rakun Spa recibió el visto bueno por 11 votos a favor para su proyecto denominado “Aprovechamiento Energético Biomasa Agrícola”.
Una de las principales críticas a la decisión fue la consejera regional Jacqueline Romero, quien señaló a Austral Temuco que “nos vamos a manifestar en contra de esta planta, porque no la vemos como algo positivo para la Región, sino como una invasión y como algo que va a afectar la calidad de vida que hoy tenemos”.
El proyecto venía tan mal presentado que ni siquiera consideraba que había comunidades aledañas a la planta”, aseguró la CORE al matutino temuquense.
Jeannette Mella, werkén (vocera) de la comunidad indígena Antonio Epuñam, arremetió también contra la central. “Nosotros estamos instalados a casi 400 metros de la planta (…) A nosotros nos parece que el proceso fue muy rápido, no se hizo una consulta indígena y en la comisión nos dieron muy poco tiempo para expresar nuestra opinión“, sostuvo.
Rakun Spa ofreció a las comunidades colindantes a la central la suma de $40 millones mensuales, gesto que fue rechazado por los principales afectados pues, según indican, “no se trata de un problema de plata, sino que de respeto, ni siquiera se nos escuchó“.
El proyecto costará cerca de 85 millones de dólares y generará 30 mw. Actualmente, la Novena Región genera el 0.4% de la energía que produce el país y consume un 1%, déficit que utilizan como principal argumento los defensores del proyecto, como el intendente Regional, Andrés Jouannet.