Todos los años, desde septiembre y durante la temporada estival, las ballenas fin (Balaenoptera physalus) llegan hasta las costas entre la región de Los Lagos y el norte de Chile en busca de alimentos. Una de las zonas con mayores avistamientos se encuentra en la región de Atacama, específicamente en la isla Chañaral de Aceituno.
Para este año, un proyecto desarrollado por la Universidad de Valparaíso y Corfo permitirá seguir las rutas migratorias de esta especie con el fin de entregar a la comunidad la información para la realización de recorridos turísticos.
“Hace dos días una ballena estaba al sur de la isla, ellos podrían dirigirse a esa zona esperando tener más avistamientos, pero, además, trabajar con ellos enriquece el discurso y la información que entregan a los turistas”, asegura la bióloga marina e integrante del equipo a cargo del proyecto, Macarena Santos.
La investigadora señala a La Tercera que el objetivo es llevar esos datos a un sitio web. Hasta ahora han podido analizar distintos desplazamientos. Asimismo, comenta que existen otras especies que se acercan a las costas como la ballena de Bryde (Balaenoptera brydei), que no migra a la Antártica.
Para llegar hasta la isla Chañaral de Aceituno, los turistas deben viajar cerca de 1:45 horas al norte de La Serena, hasta llegar a la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, desde donde salen las embarcaciones. En la zona además es posible ver delfines nariz de botella, pingüinos de Humboldt, lobos de mar y diversas aves migratorias.