Aparte de la lección de internalización de sus propios costos que recibieron ayer los automovilistas de Santiago, al revisar una parte de la prensa que podríamos llamar “tradicional” de Chile, pero de variadas tendencias políticas como Emol, ADN Radio, Cooperativa y El Mostrador. Nos damos cuenta que todavía, el cambio cultural que ya es evidente en muchas calles de Santiago, donde el “Paradigma de Movilidad” ya no es el automóvil, contaminante, egoísta y arribista. Para estos medios todavía no existe.
Estos medios y otros periodistas muy respetables como Fernando Paulsen, Consuelo Saavedra o Cony Stipicic, no apuntan ni remotamente al problema de fondo, que es un modelo de movilidad basado en el automóvil particular.
Estos medios y periodistas se limitan a pedir explicaciones a las autoridades acerca de un sistema que trae en su origen el problema, sin plantear un cambio de “Paradigma de Movilidad” que se hace urgente.
Cualquier ingeniero de transportes, urbanista y por suerte muchas de las autoridades ya entienden perfectamente que el modelo consumista que tiene al auto como su máximo símbolo de status y que no ve más opciones a la movilidad urbana está destinado al fracaso.
Porque el “Taco” no lo produce la lluvia, ni las caídas de árboles ni Madonna.
El “Taco” lo producen los ciudadanos que optan por el automóvil. Los medios de comunicación y aquellos periodistas que no cambian su enfoque legitiman esa opción.
