La isla estadounidense de Guam, ubicada en el Pacífico Occidental, vive hoy una verdadera plaga bíblica. Con una superficie que no supera los 540 Km2 habitan en el territorio más de 2 millones de Boiga Irregularis , más conocidas como serpiente marrón.
Aunque la serpiente no mide más de un metro de largo, se ha transformado en un verdadero dolor de cabeza para los isleños por todos los problemas que el reptil les causa.
“El impacto se deja sentir en todos los sectores de la economía. Como muerden a la gente afectan el gasto en salud, también provocan daños en el sistema de suministro energético y generan pérdidas en las áreas vinculadas al turismo” señaló Dan Vice, autoridad del Departamento Estadounidense de Agricultura.
La comunidad científica teme que la culebra pueda colarse en algún barco e inicie una plaga en otro lugar continental, donde estancar la sobrepoblación sería imposible. Se cree que la serpiente marrón llegó como polizonte a la isla desde Nueva Ginea a finales de la Segunda Guerra mundial. Una sola hembra preñada bastó para iniciar la plaga, por eso es urgente exterminarla cuanto antes.
Como muchas técnicas no han resultado a las autoridades, con ayuda de equipo militar, no se les ocurrió nada mejor que lanzar desde un helicóptero en paracaídas a ratones vivos que en su interior tienen un veneno mortal para la Boiga Irregularis: el Paracetamol. Las ratas son el platillo favorito de las serpientes, por lo que esta nueva trampa ha dado buenos resultados.
“Ahora estamos usando paracetamol. Este fármaco se usa para calmar el dolor y bajar la fiebre en los seres humanos, pero es 100% letal para la serpiente marrón de árbol”, explicó Vince.
Aunque parece cruel, la utilización de ratones (otra plaga) como carnada ayuda a limitar la depredación de cientos de especies de aves y de reptiles que se están extinguiendo en Guam, por ser parte de la dieta de la serpiente marrón.
Otro animal que está ayudando a controlar la situación, aunque sin poner en riesgo su vida, es el perro sabueso. El can es el encargado de olfatear la carga de los puertos y aeropuertos y neutralizar a cualquier serpiente que intente irse de viaje.
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Fuente: Los Ratones que luchan cara a cara contra las serpientes invasoras (BBC Mundo)
