El es la base de una relación de pareja, aunque no es lo único necesario para mantener su fortaleza y crecimiento para que perdure con los años a pesar de las vicisitudes. El sexo también tiene un gran peso en el romance, porque permite que haya mayor conexión, contribuye con la comunicación y también el bienestar emocional.
Cuando los problemas comienzan a aparecer en el paraíso, muchas veces está ligado a temas relacionados con el plano sexual. No resulta fácil comprender las complejidades sexuales, pero cuando se desea es mucho lo que se puede lograr, entre esto, el equilibrio perfecto.
De acuerdo con un artículo de la psicóloga Paulina Galindo, publicado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián de Chile, “el sexo pasó a ocupar un lugar central dentro de la relación de pareja, teniendo un importante porcentaje de la responsabilidad respecto del éxito o fracaso de ésta. (...) Corresponde a un modo de comunicación por medio del cual se expresan deseos, temores y placeres”.
Galindo también aseguró que, según investigaciones a las que ha tenido acceso, “plantean que el sexo ayuda a disminuir los niveles de estrés, ya que es una actividad que permite desconectarse del entorno y concentrarse en el aquí y el ahora”.
Entonces, ¿qué pasa cuando comienza a surgir los problemas en materia sexual entre la pareja? hay muchas causas que ocasionan el deterioro de este factor en la relación.
Los 3 problemas más comunes y cómo resolverlos
La psicóloga y sexóloga, Raquel Graña, compartió con sus usuarios algunos de los problemas sexuales que atiende con mayor frecuencia en sus consultas. Muchas de las causas son por factores biológicos (enfermedades, problemas hormonales, neurológicos y más), así como físicas, emocionales, socioculturales y psicológicas Estos son algunos de los retos que enfrentan las parejas:
1. Diferentes niveles de deseo sexual
Es muy común que alguno de los dos tenga mucho más apetito sexual que el otro, y esto no guarda relación con que se quiera más o menos, sino deficiencias hormonales, problemas físicos, o sentimientos que la persona tiene sobre sí misma. Si es la mujer que tiene disminución, se recomienda que el hombre cultive más otros aspectos, como la amistad, el calentamiento previo, porque las hace sentir más cercanas. Pero, si es al contrario, se aconseja no ser críticas, sino amables y hacerle notar que hizo algo bien cada que lo haga.
2. Aburrimiento por la rutina
Es normal que en diferentes momentos de la relación se aburran y sientan que la rutina los agobia, y esto puede desencadenar pérdida de interés, insatisfacción y poca conexión emocional. Pero hay buenas noticias, porque “la comunicación es esencial y, aunque puede ser incómoda, es fundamental para que ambos miembros de la pareja puedan explorar sus intereses, preferencias y deseos sexuales”, según el psicólogo clínico Giancarlo Cancel Vázquez.
3. No hay orgasmos
La anorgasmia muchas veces se convierte en gran problema, porque desencadenan la frustración de ambas partes. Silvia Pastells, psicóloga y sexóloga del Instituto de Sexología de Barcelona, en España, afirmó se debe básicamente por no masturbarse o hacerlo poco, por dificultad para dejarse llevar y soltarse, sobre todo ante la pareja o tener un exceso de atención dirigida al placer de la pareja y menos al propio.
Para solucionarlo, “la manera en la que lleguemos a excitar esa zona cerebral será lo importante”, y se logra con estimulación de las zonas erógenas; también con la activación de pensamientos, imágenes, olores o sonidos, y optar por posturas que favorezcan el orgasmo.