En los últimos años, Netflix ha intensificado su enfoque en las series de crímenes reales, un género que ha capturado la atención y la imaginación del público. Con el auge de este tipo de producciones, la plataforma ha lanzado series que no solo recrean eventos trágicos, sino que también examinan la psicología detrás de los criminales. Uno de los ejemplos más notables de esta tendencia es la serie antológica Monstruos, que presenta casos de criminales infames, incluyendo a Jeffrey Dahmer y los hermanos Erik y Lyle Menéndez.
La entrega dedicada a los hermanos Menéndez ha resonado especialmente este año ya que on sólo presenta el caso sino también el juicio que los llevó a su actual condena, desatando un sin fin de dudas. En agosto de 1989, Erik y Lyle Menéndez dispararon y mataron a sus padres, José y Mary Louise “Kitty” Menéndez, en su hogar de Beverly Hills, un suceso que conmocionó a la nación. Durante su juicio, los hermanos alegaron haber sido víctimas de abuso por parte de sus padres, lo que generó un debate sobre la responsabilidad y las motivaciones detrás de su horrendo acto.
El destino de la mansión
La mansión, ubicada en 722 North Elm Drive, se ha convertido en un símbolo de la tragedia. Construida en 1927, esta villa de estilo mediterráneo de 9,063 pies cuadrados cuenta con siete habitaciones y nueve baños. Desde los asesinatos, la propiedad ha sido objeto de un morbo creciente, convirtiéndose en un destino para los curiosos que desean ver el lugar donde ocurrieron los hechos. Después de varios años en el mercado tras los crímenes, la casa fue vendida a un nuevo propietario en 1991 y ha cambiado de manos varias veces desde entonces.
Recientemente, la mansión fue adquirida por una familia iraní, los Lahijanis, por la asombrosa cifra de 17 millones de dólares.
Esta compra ha suscitado especulaciones sobre la intención de limpiar la imagen de la propiedad, ya que algunos la ven como un intento de restaurar su reputación. Sin embargo, el vecindario alrededor de la mansión ha evolucionado en un destino de “turismo de morbo”, donde los visitantes se sienten atraídos por la historia oscura que la rodea.
El turismo de morbo se refiere a la práctica de visitar lugares o destinos que tienen una historia o reputación relacionada con eventos trágicos, criminales o inquietantes. Este tipo de turismo atrae a personas interesadas en experimentar, observar o aprender sobre situaciones que suelen ser perturbadoras, como escenas de crímenes, desastres naturales, o lugares relacionados con la muerte y el sufrimiento.
El impacto del caso de los hermanos Menéndez
La fascinación del público por la historia de los Menéndez sigue en aumento. Tras el lanzamiento de Monstruos: La Historia de Lyle y Erik Menéndez, Netflix también presentó un documental titulado The Menendez Brothers, donde los hermanos hablan por primera vez en décadas sobre su experiencia. Esta producción ha captado la atención de nuevas generaciones, que se preguntan sobre las dinámicas familiares que llevaron a estos trágicos eventos.
La historia de los Menéndez no solo ha reavivado el interés por sus vidas, sino que también ha llevado a una revisión de sus condenas por el fiscal del condado de Los Ángeles, George Gascón, a raíz de nueva evidencia y el aumento de la atención mediática, incluida la intervención de celebridades como Kim Kardashian. Se ha programado una audiencia para el 26 de noviembre, lo que podría dar lugar a una posible resentencia o un nuevo juicio.
