En junio pasado, Ignacio Gutiérrez se sometió a una cirugía debido a una diástasis abdominal y una hernia que lo afectó. Se trata de una lesión que se produce cuando se separan los músculos rectos abdominales, en la línea media.
Las molestias se remontan a principios de año, cuando se encontraba practicando yoga. «Estaba haciendo una postura que es como la araña, uno se estira (hacia atrás). Así yo creo que me lesioné muchas veces y no lo supervisé«, explicó a LUN.
Un mes después, el periodista notó algo extraño en su abdomen. «Me salió una especie de bolita arriba del ombligo, pero me hice el tonto por el tema del Covid y no fui al médico. Después de esa bolita empezó a crecer y en un minuto, ya en junio, me miré y tenía que ir al doctor porque era como una pelota de ping pong. Al final, no podía ponerme una polera sin que se notara, era como un Alien«, contó.
¿Qué le pasó a Ignacio Gutiérrez?
Ignacio Gutiérrez fue diagnosticado con una diástasis y una hernia, por lo que tuvo que ser operado de urgencia. Y es que la hernia puede generar dolores y complicaciones como una obstrucción intestinal. «La cirugía duró tres horas y media y tengo una cicatriz de 15 centímetros«, detalló el animador, quien actualmente se encuentra cumpliendo su post operatorio.
Tras salir de la cirugía, el animador tuvo que cambiar su dieta con el fin de evitar la distensión abdominal. «Cuando uno come, se hincha la guata y eso había que evitarlo«, explicó.
«Empecé con sopas y no me complicaba porque no me daba hambre, me sentía requetecontra mal (…) A las tres semanas me empezó a dar hambre. Intenté comer carne pero me sentí muy mal, extremadamente mal. Tampoco puedo comer arroz, ni papa, ni legumbres, nada que produzca hinchazón. Ni lechuga puedo comer porque porque a mí me hincha«, detalló.
«La sopa es lo único que no me genera distensión en la parte abdominal, así que como sopa de zapallo, de palmito, de palta, que nunca se me había ocurrido«, precisó el animador, quien ha bajado 8 kilogramos debido a su nueva dieta.