Luego de una semana de haberse declarado culpable de dos delitos contra un menor, el actor y cantante Drake Bell fue capturado paseando en Disneyland con una misteriosa mujer y un bebé.
De acuerdo con los reportes iniciales en redes sociales, se trata de Janet Von Schmeling. Unas horas después de comenzar a correr los rumores, el actor publicó un mensaje asegurando que lleva casi tres años casado y que tiene un hijo.
Las imágenes del momento familiar dieron la vuelta en Internet, tomando por sorpresa a los fans. Muchos incluso aseguraron que se trata de un truco para limpiar su imagen tras el juicio en el que se declaró culpable ya que jamás había dado señal de su vida familiar.
De acuerdo con varios medios, Janet nació en Orlando, Florida y es de ascendencia paraguaya lo que ha hecho pensar que es la razón por la que la ex estrella Nickelodeon ha aprendido español.
Von Schmeling tiene una trayectoria como modelo y ha aparecido en la pantalla chica con una participación en la comedia “Painting Autumn” en 2017.
Actualmente es gerente y productora de Decibel Media Group, agencia de marketing que lleva varias marcas y artistas, incluyendo a Bell.
En 2016 ya había circulado una fotografía en la que aparece con Janet, también en Disneyland.
Bell comenzó a salir con Janet en 2017 aunque según reportó Distractify en aquel entonces, Drake ya había estado antes con Janet en 2014.
El caso de Drake Bell no debe olvidarse.
Drake Bell fue arrestado a principios de este mes en Ohio, Cleveland, en Estados Unidos, pero se declaró inocente en ese momento. Esta semana aceptó ser culpable de los delitos de intentar poner en peligro a los niños y difundir material nocivo.
La sentencia contra Drake Bell será dictada el 12 de julio. El artista podría ser condenado a hasta 18 meses de prisión o una multa de hasta $ 5,000, según portales internacionales.
Drake también fue señalado de maltrato físico y psicológico
En 2020, el cantante estuvo envuelto en otra polémica cuando su ex novia Melissa Lingafelt lo acusó de abuso psicológico y violencia física cuando estaban saliendo. Ella tenía 16 años y él 20 años. «Me mudé con él, no fue hasta aproximadamente un año después cuando comenzó el abuso verbal», dijo. «Y cuando digo abuso verbal, imagina el peor tipo de abuso verbal que puedas imaginar y eso fue lo que obtuve».
Si bien Lingafelt notó que el abuso fue puramente verbal al principio, explicó que se volvió físico más tarde. «Luego se convirtió en algo físico: golpear, lanzar, todo. En el pináculo de la situación, me drogó por las escaleras de nuestra casa en Los Feliz y mi cara golpeó cada paso en el camino hacia abajo. Tengo fotos de esto».
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