La princesa más rebelde de Europa, Alexia, nuevamente está en problemas y su último desliz provocó la ira de los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo.
Y es que Alexia de Holanda fue fotografiada fumando, por segunda ocasión en los últimos tres meses, en una reunión con unos amigos en una casa fuera del palacio. Y el principal problema de su acto es que ella apenas tiene 15 años y todavía le falta bastante para alcanzar la mayoría de edad.
Como era de esperarse, la imagen que causó la indignación e ira de sus padres Máxima y Guillermo, que no hallan qué hacer para que su hija deje la rebeldía y se comporte como una princesa de la realeza y se convierta en un ejemplo para todos los adolescentes.
Para fortuna de la realeza holandesa, la imagen de la princesa Alexia no logró ser publicada por ningún tabloide o medio de la farándula, gracias al código de conducta impuesto a la prensa de los Países Bajos y que impide plasmar momentos de la intimidad de las tres princesas.
La realeza holandesa prohíbe el vicio de fumar en sus miembros si son menores de edad y esto aplica a las tres hijas de Máxima y Guillermo: Amalia, Alexia y la menor: Ariadna.
Fuentes allegadas a la familia real holandesa indicaron a algunos medios que la reina Máxima le solicitó a su segunda hija realizar una disculpa pública por su “mal comportamiento” a lo que la adolescente se “negó rotundamente”.
La princesa rebelde
La princesa Alexia desde hace tiempo dejó de ser la “niña tierna y tranquila” de la familia real para ser la llamada oveja negra.
Muchos la consideran la princesa rebelde por su personalidad arrolladora con decisiones que ella impone y sin respetar las de sus padres.
Es amante de la ropa de marca, odia los vestidos largos de princesas y le encantan las redes sociales. En más de una ocasión ha creado cuentas falsas en la red de Instagram para decir lo que piensa y opina de las monarquías.
Meses atrás, la familia holandesa visitó los picos nevados en Lech. La prensa aprovechó la ocasión para seguir el itinerario de los reyes y sus hijas mientras esquiaban en la nieve.
Los periodistas captaron cuando la princesa Alexia dijo tres veces la palabrota “maldit… sea” al caérsele un bastón de esquí. La acción de la princesa causó indignación y asombro entre los presentes por su violento vocabulario.
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