Uno de los propósitos para año nuevo que la mayoría de las personas tienen en común es tonificar su figura apegándose a una dieta balanceada, haciendo mejoras en su estilo de vida y ejercicio.
Con respecto al último, muchos creen que solo pueden obtener resultados óptimos en el gimnasio; sin embargo, hay posturas de yoga que pueden ayudarte tanto como el entrenamiento.
3 posiciones de yoga para tener un vientre plano y tonificado
De hecho, algunas son muy buenas si lo que quieres es tener un vientre plano en este nuevo año. ¿Quieres saber cuáles son? Sigue leyendo para conocerlas y saber cómo hacerlas, según Vanguardia.
Postura de la plancha o Kumbhakasana
Una de las posiciones de yoga más fáciles de hacer en nuestros hogares y también de las mejores para trabajar tanto el vientre como la espalda es la Kumbhakasana o postura de la plancha.
Para hacerla, solo debes recostarte bocabajo sobre tu mat de yoga. Después, coloca las manos en el piso y levanta el cuerpo hasta quedar apoyada sobre las palmas y las puntas de los pies.
Mientras mantienes la posición, constriñe los músculos del abdomen y procura que la espalda se conserve recta. Quédate en esta posición durante unos segundos antes de reposar.
Postura del barco o Navasana
Otra postura muy eficaz para fortalecer el abdomen y sencilla de practicar es la postura del barco o Navasana. Si quieres hacerla, el primer paso es sentarte sobre la esterilla con las rodillas flexionadas.
Los pies deben permanecer apoyados y las piernas unidas. Luego reclínate levemente hacia atrás y despega los pies del suelo. Mientras mantienes esa postura, empieza a estirar las piernas.
Recuerda exhalar al mismo tiempo. Después, extiende también tus brazos hasta alcanzar tus pies. Al final, la unión de las extremidades debe formar un ángulo de 45 grados con el piso.
Postura de la cobra o Bhujangasana
La tercera posición es mucho más sencilla que las anteriores y sirve para endurecer el abdomen, brazos y espalda. Lo primero que debes hacer es recostarte bocabajo con brazos y piernas estiradas.
La frente también debe tocar el piso. A continuación, descansa las palmas de las manos en el piso, pero a la altura de los hombros y levanta levemente la cabeza y el pecho de la superficie.
A la par, apoya el empeine de los pies y la cadera con el suelo; por otro lado, los codos deben mantenerse pegados al cuerpo y los brazos tienen que permanecer ligeramente doblados.