Al igual que las personas, los animales se pueden enfermar, con la única diferencia es que ellos no pueden externar su malestar, por lo que toca a los propietarios estar pendientes de ellos.
Los gatos y perros son los animales domésticos más comunes que se suelen tener en los hogares, y en ambos es importante comprobar regularmente su estado físico, por si tienen alguna herida o algo raro en su piel o pelaje, y su comportamiento.
Cuando alguno de estos animales está enfermo, cambia su comportamiento habitual y suele dejar de comer, en estos casos siempre es bueno consultar con un veterinario.
Siempre es bueno llevar a tus mascotas al veterinario, aunque no lo creas necesario
Varios veterinarios aconsejan llevar regularmente a nuestras mascotas a consulta para realizarse un chequeo y comprobar que todo está bien, además de que se podría detectar temprano una enfermedad, que será más fácil tratar después.
Se recomienda revisar las heces de nuestras mascotas para comprobar si hay sangrado o alguna otra cosa que pueda estar afectando la salud de nuestros queridos animales.
Si tu gato o perro presenta mucho vómito, diarrea o no quiere comer, puede deberse a una infección o parásitos, por lo que solo un veterinario será capaz de determinar lo que tiene.
Tampoco es buena señal si los gatos se esconden de sus dueños o ya no realizan la rutina que suele hacer normalmente. Además, las mascotas también pueden sufrir lesiones odontológicas, por lo que se debe comprobar regularmente el estado de sus dentaduras.
Las heridas graves, sobre todo en los ojos, deben ser revisadas por un veterinario urgentemente, para evitar infección y la pérdida del mismo.
Los gatos y perros pueden sufrir un montón de enfermedades o infecciones, por lo que conviene estar pendientes de ellos, y si su estado de malestar perdura mucho, una o dos horas de espera pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
