Psico

Cosas que pasan cuando te quedas en una relación tóxica “por tus hijos”

Los hijos nunca deben ser una razón para quedarte en una relación donde no eres feliz

Cuando tienes hijos se vuelven tu mayor prioridad en la vida. No importa si eres soltera, casada o divorciada, al final siempre buscarás su bienestar. Pero cuando te encuentras en una relación a punto de colapsar, es probable que te cuestiones si es mejor quedarte para no afectarlos o salir de ahí.

Un divorcio o separación nunca será fácil cuando compartes hijos pero aunque suene terrible, ellos nunca deben ser la razón por la que te quedes en una relación infeliz.

Los niños no deben crecer en una casa con personas que pretenden amarse o que apenas pueden llevarse civilizadamente. No deberían pensar que eso es lo que es el matrimonio.

Permanecer en una relación tóxica para que «vean que todo está bien» no es la forma de traerles bienestar. ¿Qué van a aprender de ello?

Al quedarte por ellos, estarás eligiendo vivir con frustracuón y tus hijos podrán percibir tu infelicidad. Recuerda que los niños se dan más cuenta de las cosas de lo que creemos y son capaces de entender la superficie de lo que ocurre.

Los expertos en crianza señalan una serie de efectos negativos en los niños criados en una familia en la que las peleas, la ira, la frustración y el dolor son una constante.

Estar en un entorno violento puede llevarlos a tener dificultades en el desarrollo de una autoestima positiva, en el manejor de sus emociones, en confiar en los demás y formalizar relaciones a futuro. Incluso pueden aprender habilidades de crianza disfuncionales que transmitirán a las próximas generaciones.

Otros efectos de la crianza tóxica son:

-Tener dificultades para decir que no porque no se respetaron sus límites

-Volverse más susceptible a desarrollar trastornos de ansiedad

-Auto-sabotaje

-Creer que las personas cercanas a ti te lastimarán o te abandonarán

La verdadera pregunta que debes hacerte es: «¿Es esta la vida que quiero para mis hijos?»

Tomar una decisión en torno a lo que harás con tu relación no es fácil pero piensa qué tipo de conductas hay que hacen que una separación sea lo mejor.

Ciertamente, hay casos en los que se puede obtener ayuda, aprender mejores habilidades de crianza y cambiar comportamientos tóxicos pero cuando no es así, es responsabilidad protegerte y a los tuyos.

¿Hay abuso? Los niños no deben permanecer en una familia donde hay abuso de cualquier tipo, ya sea físico, emocional o sexual. Esto también puede estar dirigido a ti. Una situación de abuso en casa perpetúa los mismos comportamientos disfuncionales en los niños.

Cuando el divorcio o la separación es inevtiable, preguntáte si pueden cooperar como padres?

La naturaleza del divorcio y la relación de los padres después también son factores primordiales ya que define mucho cómo serán los niños a futuro. No se trata de que sean amigos ni que tengan que convivir sino que exista una buena comunciación, respeto el uno por el otro y que sean capaces de poner los intereses de los niños por encima de los suyos cuando toman decisiones.

Si son capaces de ser padres compartidos de manera positiva y mantener a raya sus diferencias personales por el bien de los niños, estos pueden tener más ventajas a qiue si permanecen juntos. Es más probable que puedan estar mejor atendidos a través de un divorcio amistoso que en un matrimonio tormentoso.

Ser mamá implica muchos sacrificios pero eso no quiere decir que no puedas ver por tu propio bienestar. Priorizar tu felicidad también es un acto de amor para tus hijos.

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