Hay un momento muy desafortunado para estar pensando en los deberes y problemas y ese es el sexo. Vivimos con un montón de cosas en la mente pero cuando las luces se apagan y la pasión se enciende, necesitamos dejar de sobrepensar para que aparezca la concentración en lo que estamos haciendo.
De hecho, este es uno de los factores fundamentales para hacer los encuentros más placenteros. Dejarse llevar por las sensaciones, enfocarse en el amado, disfrutar del éxtasis y conectarte con tu cuerpo, pero es imposible si estás recitando tu agenda del día siguiente.
Cómo dejar de sobrepensar durante el sexo
Según el portal Ayuda psicológica en línea, «si estamos estresados se segregan determinadas sustancias en nuestro organismo que son incompatibles con la respuesta de relajación que necesita la sexualidad humana». Dicho de otra forma, no hay conexión entre tu mente y tu cuerpo, así que no fluye.
Aprende técnicas de relajación
Una vez identificado el problema (tu cabeza no para de sobrepensar durante el sexo), los expertos recomiendan que recurras a técnicas de relajación y respiración para el manejo del estrés. Esto, porque la concentración no es propia, es decir, debe fomentarse.
Hay que ayudar a la mente para que no se aleje de la situación y de las sensaciones que se están experimentando intentando alejar esos pensamientos, pero son individuales así que deberás ir probando qué es lo que mejor te funciona.
Tomarse el tiempo
Si ya vivimos una vida acelerada, el sexo debe ser la excepción. Si te cuesta concentrarte, es preferible que el encuentro sea pausado, que permita disfrutar del juego preliminar y explorar sus cuerpos para que el placer se desborde.
Ser creativos
Si las reaciones sexuales se vuelven monótonas, aburridas y rutinarias, será muy fácil para tu mente escapar de ellas. Por eso, busca siempre innovar y cumplir tus fantasías pues así estarás plenamente enfocado en lo que estás viviendo por tratarse de algo desconocido.
Apaga los equipos
Adiós teléfono, laptop o televisor. Apágalos o ponlos en silencio para que no interrumpan el momento. Sus notificaciones o ruidos son capaces de desconcentrar a cualquiera. Sácalas de tu momento íntimo y notarás la diferencia.
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