Un viejo refrán dice que después de un gusto, un susto. En el plano dietético no tiene que ser así porque hay varios consejos de los especialistas cuando toca encausar de nuevo la alimentación a terrenos más saludables después de uno (o muchos) excesos.
Usualmente la culpa o el arrepentimiento acompaña a muchas personas después de los fines de semana al recordar todo lo que ingirieron esos días, no obstante, es factible volver al buen camino sin que signifique mayor complicaciones.
El balance en la alimentación
Como ya tienes la satisfacción de tus antojos resueltos, es momento de hidratarte bien para la eliminación de líquidos. La retención se produce porque usualmente se eligen alimentos ricos en sal, azúcar, harinas refinadas y hasta alcohol, explicó Hola.
Además de tomar mucha agua, para reducir el impacto de los efectos de tu banquete es importante que escojas un desayuno rico en proteínas y bajo en carbohidratos de alto índice glicémico.
Un ejemplo de esto son la mezcla de huevos con verduras y una taza de avena, según el citado medio. No debes alejar del todo los carbohidratos ya que ellos te dan la energía para encarar el día, solo se trata de saber escoger.
Para el plato principal en el almuerzo tiene que haber presencia de una proteína de alto valor biológico, como el salmón, acompañado de una ensalada de verduras verdes y grasas saludables como el aguacate o palta.
Justo al día siguiente de salirte de la dieta, trata de que tus meriendas no tengan sólidos, así que opta por el té de tu preferencia, matcha o un jugo saludable para reducir la ansiedad de consumir azúcar. También es válida la misma fruta en trozos.
Por último, en la cena es importante que no ‘te desquites’ por todos los sacrificios que hiciste y mantengas la misma línea. Puedes preparar unos taquitos de lechuga rellenos de pollo desmechado, para comer rico sin dejar de ser sano.
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