Los libros son un portal otros mundos; un escape momentáneo de la realidad que nos acongoja. No importa cuántas veces lo leas, cuando un libro te deja un mensaje tan especial, sigue siendo igual de enriquecedor que la primera vez.
Uno de esos libros es quizá la de «El Principito» el cual de hecho, adquiere un significado aún más impactante cuando reflexionas sobre él de adulto.
Y es que cuando Antoine de Saint-Exupéry escribió la historia, jamás pensó en dirigirla a los niños. Las ilustraciones son hermosas y sin duda nos hace pensar en que es lo que atrae a los niños. Sin embargo, detrás de cada frase, aparentemente inocente, hay una gran profundidad.
«El Principito» te llena el alma de mil maneras diferentes y si hay algo que destaca, es el hecho que nos invita a seguir soñando y nunca olvidar a nuestro niño interior.
El protagonista no es pequeño príncipe sino un aviador de mediana edad que narra la historia. Este narra la historia desde cierto trauma psicológico como lo es su talento artístico frustrado cuando era niño.
A lo largo de la historia se encuentra con personajes que le enseñan lo importante que es ver las cosas de diferentes maneras, seguir soñando y nunca perder la esencia.
El «ir más allá de lo obvio y visible» es un recordatorio a nunca dejar de imaginar ni soñar. Es lo que nos abre las puertas a las posibilidades, no sólo para encontrar soluciones inmediatas, sino más importante, entender el problema, resolver y aprender.
«Todos los adultos alguna vez fueron niños … pero solo unos pocos lo recuerdan».
Una de las frases más nostálgicas que sin duda adquieren un significado más especial ahora. Estamos formados por recuerdos, imaginación y curiosidad, pero a veces, nuestro ritmo de vida hace que olvidemos aquello que nos hizo tan felices cuando éramos niños.
“Solo con el corazón se puede ver correctamente; Lo que es esencial es invisible a los ojos.»
El dibujo de la boa constrictora que digiere un elefante es muy conocida por todos. Pero tiene un truco: mientras que la mayoría dice que a simple vista es un sombrero, algunos hacen cientos de interpretaciones de lo que es. El mismo narrador sufre porque se da cuenta de que nadie quiere ver más allá,porque se niegan a ver o sentir a profundidad.
Soñar es la expresión más pura del corazón. Dejar de imaginar no es la mejor opción ya que sin ella, la vida perdería su color y se volvería simplemente blanco y negro.
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