Al igual que otros procesos fisiológicos como dormir, la menstruación puede verse afectada en este período de cuarentena. Reconocer las señales que experimentas serán de mucha utilidad para hallar al culpable lo más pronto posible.
De acuerdo con la ginecóloga Alejandra Contrera para Marie Claire, el estrés es el principal motivo que puede incidir en la variación del período en este tiempo.
Esto es porque «las hormonas de los ovarios siguen instrucciones de la hipófisis, situada en el cerebro», así que el sistema nervioso tiene influencia directa en el ciclo menstrual, según la misma fuente.
El estrés genera cortisol en exceso lo cual inhibe la producción de estrógeno y la progesterona, hormonas femeninas necesarias para que se complete la menstruación.
Como resultado, muchas mujeres pueden experimentar retrasos y no necesariamente tengan que estar ligados al embarazo o cualquier otra condición, el cual se decreta de esa manera tras superar los 35 días del último período.
Sin embargo, también puede desaparecer del todo. A este trastorno se le conoce como amenorrea, pero puede considerarse que es algo más extremo, especialmente si se salta entre uno o dos ciclos.
En el mismo sentido, la especialista también indicó que si la cantidad del flujo varía puede ser producto de esto, ya sea una reducción o aumento de lo que es usual en la mujer en particular, al igual que el sangrado intermenstrual.
Esto hace referencia a que aparece fuera de las fechas donde se espera la menstruación, no es tan abundante y tiene menos días de duración.
Todos estos signos son motivo de alarma para que contactes a tu médico y te pongas manos a la obra para regular nuevamente tu período.
También recuerda realizar prácticas relajantes que traigan de nuevo bienestar físico y mental a tu vida a pesar de la cuarentena.
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