Wellness

Por qué es importante que hablemos abiertamente del suicidio

El suicidio tiene mucho detrás y es más una cuestión de atención y comprensión, acompañados de un tratamiento especializado que de señalar

Hablar de los problemas de salud mental que aquejan a la sociedad es complicado. A pesar de que es cada vez más común escuchar que alguien sufre de ansiedad o depresión, siguen siendo temas malinterpretados e incluso ignorados.

Cuando escuchamos hablar del suicidio, es inevitable sentir un escalofrío y un malestar inexplicable. Sabemos que es cuando alguien atenta contra su vida pero desconocemos las motivaciones o mejor dicho, no las entendemos.

Vemos a quienes poseen pensamientos suicidas como personas que buscan hacerse daño para entonces morir, personas que no quieren enfrentar la realidad y que creen que la solución a sus problemas está en la muerte. Error. No podemos asumir nada ni tampoco podemos juzgar. El suicidio tiene mucho detrás y es más una cuestión de atención y comprensión, acompañados de un tratamiento especializado que de señalar y buscar culpables.   

Con las trágicas muertes de figuras del espectáculo como Kate Spade, Anthony Bourdain o Chester Bennington, el tema del suicidio causa más confusión. ¿Cómo puede ser que alguien que tiene fama y fortuna termine atentando contra su vida? Simple: los trastornos mentales no tienen que ver con «tenerlo todo», no discriminan y es lo que hace que el tema de la salud mental sea algo que se debe priorizarse.

El Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), recientemente estuvo en la mira con el suicidio de una alumna, presuntamente por el estrés al que estuvo sometida en dicha institución. Como ella, hubo otro caso de una alumna de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien trató de lanzarse de uno de los edificios donde tomaba clase. La joven fue rescatada pero despertó el debate sobre la falta de atención que reciben los alumnos en las universidades, además del estrés y la falta de humanidad por parte de las autoridades.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, Rusia, Lituania, Lesoto, Uganda, Sri Lanka, Corea del Sur, India y Japón son los países que presentan un mayor índice en las tasas de suicidio..

Desafortunadamente, todavía hay una gran cantidad de invalidación emocional, estigma, desinformación, estereotipos dañinos y vergüenza en torno al tema del suicidio. Por eso es tan importante seguir con la conversación.

Es importante hablar sobre por qué ocurren los intentos de suicidio y por qué alguien tendría ideas suicidas en primer lugar. Es importante desestigmatizar el sufrimiento de quienes pueden estar soportando su dolor en silencio. Es importante tener en cuenta la forma en que tratamos a quienes nos rodean porque nunca sabemos qué pasa en sus mentes. Habrá quienes decidan hablar abiertamente pero otros no. Tampoco hay que asumir que una sonrisa significa felicidad pues a veces, quienes más ríen, son qui8enes más sufren.

La depresión y los trastornos del estado de ánimo son uno de los factores de riesgo número uno para el suicidio ya que pueden sesgar la percepción de la realidad, lo que lleva a una sensación amplificada de los problemas. Lo que la gente no entiende es que las personas suicidas no están actuando por egoísmo; por el contrario, sienten que el mundo estaría mejor sin ellas.

Recuerda ser un oído atento y evitar minimizar su sufrimiento. Es su dolor y no tienes derecho a invalidarlo. Nunca subestimes ni juzgues el dolor ajeno. Para algunos, el dolor termina convirtiéndose en una lucha devastadora por sobrevivir día a día. El juicio es un instinto natural pero hay que pensar antes de hablar. No es mentira eso de «ponerse en los zapatos del otro» y aunque nunca sabremos realmente qué pasa. Hay corazones que son más frágiles que otros y mentes más susceptibles que otras. No es debilidad, sólo es nuestra condición mortal la que nos hace actuar y reaccionar de diferentes maneras ante el dolor.  

Hay que estar atentos a las señales. Es posible detectar a un suicida si aprendemos a escuchar. Es importante hacerles saber que uno está ahí si lo necesitan, que importan y que son amados. La clave es recordarles que su existencia es valiosa y tiene un impacto positivo, sin culparlos ni avergonzarlos acerca de sus emociones auténticas.

 

Te recomendamos en video

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último