El impacto de la menopausia en las mujeres va más allá de la pérdida de la mestruación. Varias investigaciones determinaron que los cambios hormonales están asociados al dolor crónico, especialmente de espalda. Así las mujeres, que ya están este momento de sus vidas, son seis veces más propensas a desarrollar esta condición.
El profesor de medicina en la Universidad de Georgetown, Wayne Jonas, advierte que la intensidad y frecuencia del dolor también es mayor. La menopausia podría provocar además fuertes dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable y fibromialgia.
Cuestión de química
“La intensidad del dolor tiende a aumentar cuando los niveles de estrógeno son bajos y los niveles de progesterona son altos”, explica el doctor. Es por ello que durante el embarazo se produce más estrógeno, proporcionando un alivio natural.
Durante un estudio, realizado en Italia, se encontró que un 18% de las mujeres encuestadas dijo que su padecimiento comenzó después de la menopausia. “El dolor músculo-esquelético, como la artritis y el dolor de espalda, tiene conexión con los niveles hormonales. Hay pruebas que demuestran que el estrógeno puede afectar el cartílago y el líquido que rodea las articulaciones”, afirma el experto.
Así, dice Jonas, se podría explicar por qué las mujeres tienden a tener artritis de rodilla más grave que los hombres de una edad similar.
Migraña al día
Otra investigación científica revela que la migraña se intensifica con la menopausia. Quienes sufrían de severos dolores de cabeza, reportaron que la frecuencia de la migraña aumentó un 76% tras los cambios hormonales.
Esta condición, señala Jonas, ha sido estudiada por la Sociedad Norteamericana de Menopausia, revelando otro problema: el aumento del consumo de opioides. Por lo que recomendaron a los médicos prestar mayor atención a los síntomas.
