¿Te has sentido con más energía o que los días duran más que hace unas semanas? Esto es porque la primavera está a la vuelta de la esquina y por si aún no lo has escuchado, el 21 de marzo, día oficial de su entrada, es uno de los días más poderosos del año.
A los cambios de estaciones se atribuye a un buen cambio psicológico y cambio en nuestra energía Y en el caso de la primavera, el efecto placebo es tan poderoso como la medicina real.
Con el equinoccio de primavera, los días comienzan a durar más y las noches se acortan. El horario de verano, que avanza el reloj a partir de marzo, brinda aún más horas de luz para hacer las cosas. Esas horas extras de sol pueden ser un importante estimulante del humor, según algunas investigaciones. Un estudio realizado en 2016 sobre estudiantes de consejería en la Universidad Brigham Young encontró que cuanto más tiempo se ponía el sol durante el día, menos angustia mental experimentaba la gente. Aquí te dejamos algunos efectos de la primavera en tu cerebro:
Felicidad
Con el sol más alto y en el cielo más tiempo, hay más luz solar, lo que significa que la vitamina D fortalece los huesos y la exposición a los rayos UV aumenta la endorfina. También significa que puedes hacer otras actividades al aire libre en lugar de encerrarte en un cuarto oscuro con luz artificial.
Aunque…
Nuestro cerebro es sensible a los cambios de clima y horarios pero hay quienes se adaptan con facilidad y quienes lo asimilan paulatinamente. Algunas personas se sienten de mejor humor y a otras les cuesta más trabajo.
Generalmente cuando estos cambios afectan el estado de ánimo sintiendo que no todo es alegría en primavera, es porque la persona puede estar experimentando algo a lo que se ha denominado “depresión o astenia primaveral”.
Depresión
Al igual que la falta de luz solar puede alterar los niveles cerebrales de ciertas sustancias químicas que controlan el estado de ánimo, como la hormona melatonina, en noviembre, los mismos productos químicos de mal humor y sus mensajeros se confunden cuando la luz sale en la primavera. De hecho, el diez por ciento de las personas con trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés) experimentan los síntomas a la inversa: una vez que el clima se torna cálido, crecen melancolía. Cualquier cambio en nuestro ritmo circadiano, un ciclo de 24 horas que le dice a nuestro cuerpo cuándo dormir, comer, trabajar y recibir una llamada de nuestros padres, puede producir sentimientos de ansiedad.
Creatividad
Ese mismo estudio de la Universidad de Michigan encontró que pasar tiempo al aire libre en el clima soleado de primavera no es solo un estimulante del estado de ánimo, sino que puede cambiar la forma en que la gente piensa. Los investigadores encontraron que estar al aire libre amplió las mentes de los participantes, dejándolos más abiertos a nueva información y pensamientos creativos.
Alergias
Si eres sensible a las toxinas ambientales, y la mayoría de nosotros lo somos, es muy posible que tengas más dificultades en la primavera porque los vientos y las temperaturas más cálidas pueden provocar una tonelada de sustancias irritantes que, a su vez, causan inflamación en tu cerebro. y de mal humor.