El típico “patán” que todos conocen
Todos hemos estado enamorados de una persona que no nos da el lugar que merecemos. Casi nunca es por maldad, solamente es el egoísmo el que marca dichas acciones.
Podemos saber que no nos conviene, que merecemos más, que ahí no vamos a encontrar un futuro feliz y aun así…nos obsesionamos. No siempre tiene que ver con una baja autoestima, en ocasiones se convierte una adicción, un reto, un miedo a no encontrar jamás alguien que nos haga sentir lo que esa persona provoca en nosotros.
No hay consejo ni plática que nos haga salir de ahí, solo nosotros podemos poner un alto y alejarnos. ¿Cuál es el momento correcto? No hay un momento indicado. Lo ideal sería jamás someternos a esas arenas movedizas que solamente causan ansiedad, un eterno nudo en el estomago, una obsesión en redes sociales y un desazón cada vez que nos recostamos y evaluamos nuestro comportamiento.
Sin embargo, la vida nunca es así de fácil. A veces ya estamos totalmente enamoradas de esa persona que nos habla solamente cuando está aburrido, que nos puede hacer sentir como la persona más importante y en segundos la más insignificante.
¿Cómo sobrevivir?
1.- Créeme que encontrarás una persona que te haga sentir eso y mucho, mucho más.
2.- Todos merecemos ser la prioridad en la vida de alguien, no una opción para cuando están aburridos.
3.- Nos intentamos convencer que no es por falta de amor….pero sí lo es. En el momento en el que entendemos que merecemos muchísimo más dejamos de aferrarnos a aquello que nos minimiza.
4.- Bloquea, elimina conversaciones, que no aparezca constantemente en tus redes sociales. O mínimo no le hables, la amistad JAMÁS es opción.
5.- Sal, sal y sal mucho. Sal con amigas, con tu familia, tú sola, pero quedarte encerrada solamente propicia que pienses más en él y que tengas un espacio que puede llenar él cuando quiere.
6.- Conoce más gente, sal con amigos, a eventos, inscríbete a talleres, haz lo que sea necesario para no estar en la misma burbuja.
7.- No pongas de pretexto «así es la gente enamorada». Muchas veces justificamos nuestras acciones porque creemos que «así es el amor». Eso es mentira, el amor no te hace sentir mal, sentirte usada, y sentir que no eres suficiente.
Porque siempre que estamos con estas personas sentimos que no estamos completas y por eso no se queda con nosotras. Aunque nos tardemos en comprenderlo.
8.- Nunca van a cambiar con nosotras. Si ya te tomaron la medida, no se darán cuenta mágicamente que eres tú su otra mitad. Ya saben que pueden usarte cuando quieren. Sí, usarte, aunque duela leerlo.
9.- Ellos jamás te dejarán, es demasiado cómodo. Aunque te pongan en «pausa» en algunas ocasiones, ellos no cerrarán la puerta por completo. Eres tú quien debe poner un alto.
10.- Nadie, pero nadie se merece ser el último recurso de alguien. Valemos demasiado para estar en una «repisa» y ser «usadas» por el capricho y el ocio de alguien.