Presentado por:
Por: Marcela Chacón*
*Especialista en nutrición y dietista de la Universidad Nacional de Colombia.
La inflamación o distensión abdominal es un síntoma común de muchas enfermedades y malestares de tipo digestivo. Las causas más comunes son la indigestión, la intolerancia a ciertos alimentos o a sus componentes y algunas enfermedades crónicas, entre ellas la gastritis, el síndrome de colon irritable y el estreñimiento.
Cuando la inflamación abdominal es frecuente es necesario consultar al médico para establecer la causa de la inflamación e iniciar el tratamiento que indique el médico, no es conveniente la automedicación.
Algunas veces la inflamación puede estar acompañada de dolor abdominal y flatulencias, en ocasiones estos síntomas son causados por el consumo de alimentos ricos en grasa, muy condimentados, o algunos alimentos productores de gases como la coliflor, las coles, el brócoli y las bebidas con gas.
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¿Qué hacer?
Una alimentación rica en fibra es necesaria para una buena digestión, sin embargo un exceso en su consumo también puede ser causante de flatulencia y distensión abdominal, al igual que cuando se aumenta el consumo de fibra rápida y repentinamente, por esta razón el aumento del consumo de fibra debe ser gradual y acompañado con la ingesta de suficiente agua.
Para reducir la probabilidad de tener inflamación abdominal también puede ser útil evitar las comidas abundantes, comer despacio, evitar masticar chicle durante largo tiempo, hablar o reír mientras se come ya que facilitará que se trague aire y esto también favorece la distensión abdominal.
Una recomendación importante para evitar la distensión abdominal es el consumo habitual de yogurt, ya que este es un alimento que ha demostrado tener beneficios para la salud digestiva, especialmente los que son adicionados con bacterias probióticas, pues estos microorganismos ayudan a modular la microbiota intestinal, mejoran la digestión de algunos componentes como la lactosa y ejercen funciones que benefician la salud intestinal. Los probióticos se encuentran principalmente en bebidas lácteas y yogurt.