Lo más interesante de una relación, es que después de un tiempo no sólo son dos los involucrados. Cada uno trae su paquete familiar y aunque hagan todo para que no influya demasiado, la realidad es que sí importa. Por eso deben tomar en cuenta a las familias antes de dar pasos importantes y las suegras son parte fundamental de todo.
Hay un tema con las mamás de los hombres con quienes compartimos nuestra vida o parte de ella. Y sí, debemos reconocer que hemos generalizado bastante sobre su carácter y la forma en la que nos ceden el papel de “la dueña del corazón de sus hijos”.
Las 5 suegras que amamos
La suegra compartida: lo más importante en una suegra es que no acapare todo lo que sabe que hace feliz a su hijo y lo ponga en la mesa para que tú lo conozcas. La receta de su platillo favorito, sus gustos y cualquier información útil sobre él. Seguramente conocerás lo suficiente a lo largo de su relación, pero lo que ella sabe es único.
La suegra entusiasta: es la que no reniega y se adapta a las circunstancias. Lugar al que decidan ir, ella va con gusto si la invitan porque lo más importante siempre será convivir con ustedes y cooperar para hacer su relación más armoniosa.
La suegra acomedida: no necesitas decírselo para que lo haga. Ella tiende a ofrecerse a cuidar a los niños o a prestarte el auto o a cuidar tus plantas cuando salen de viaje.
La suegra prudente: inevitablemente tú y tu pareja pasarán por momentos complicados y posiblemente alguno en presencia de tu suegra. Si ella es prudente, no hará el problema más grande y guardará silencio mientras no pidas su opinión. Es muy objetiva y no teme hacerle ver el error a su propio hijo o a ti.
La suegra-mamá: es la que queriendo o no termina siendo tu segunda madre. Es una extensión de lo que tu mamá es para ti, ya sea por el tipo de comunicación que tienes con ella o por la forma en la que la involucras en tu vida.
Las 5 suegras que no queremos tener
La suegra invasora: es todo lo contrario a la prudente. Ella entra y sale de su relación cuando le viene en gana y no tiene consideración por sus momentos de convivencia como pareja. Si le dicen que tienen algún plan para comer, ella ya está agarrando la bolsa y subiéndose al auto.
La suegra hipocondriaca: es la que todo el tiempo está enferma o le duele algo, como táctica para tener toda la atención, porque además, los malestares se presentan en los momentos menos oportunos.
La suegra sobreprotectora: no deja que su hijo tome sus propias decisiones y siempre tiene algo que decir cuando tú y tu pareja llegan a un acuerdo. Generalmente nunca ayuda a que se pongan de acuerdo.
Suegra saboteadora: aprovecha cualquier mínimo error tuyo para resaltar por qué no eres buena en algo. Si por algo se te quemó el arroz o te equivocaste en la dirección de un lugar, su primer comentario es “¿ves? Siempre te equivocas” o algo así.
La que vive en el pasado: es la que en cada conversación o experiencia que viven juntos saca a relucir algo sobre las relaciones pasadas de tu hombre: “esa camisa es idéntica a la que te regaló Laura en tu cumpleaños. Me caía tan bien esa muchachita…” Sí, qué horror.
La relación con tu suegra no será pacífica por el simple hecho de amar a su hijo. Es importante entender que ella es parte de ti también. Si logras comunicarte bien con ella, te auguro una relación duradera y muy especial con tu pareja.