Si siempre te has preguntado por qué es tan importante el desayuno, tan sólo piensa en las horas que pasa tu cuerpo sin alimento mientras estás dormido.
Por eso al despertar, lo menos recomendable es correr por los taquitos o la comida picante, no si te espera una jornada de trabajo o de mucha actividad.
Contar con una buena rutina en a mañana, es incluir en tu desayuno alguna de las siguientes recomendaciones. Toma nota.
Cereales
Los necesitas porque te aportan los carbohidratos necesarios para convertir todo en energía. El pan integral y los cereales como la avena, el trigo o el maíz, son excelentes para acompañar tu desayuno.
Lácteos
Como el panela, leche o yogur natural o con frutas naturales, para aportarle a tu organismo el calcio suficiente y tus huesos se sientan listos y fuertes.
Embutidos bajos en grasa
La pechuga de pavo o pollo son ideales. Puedes prepararlo a la plancha, ensalada o sándwich. También se vale el jamón serrano.
Frutas
De ellas obtendrás las vitaminas, minerales y azúcares necesarios para rendir todo el día. Siempre tómalas en cuenta como complemento. Ya sea un platito con fruta o un zumo.
Grasas ligeras
Para cocinar, utiliza aceite de oliva o de coco. Evita la mantequilla y el aceite vegetal.
Esto es lo que debería contener tu desayuno para que, en primer lugar, no mueras de hambre a mediodía y te sea suficiente con un tentempié, y en segundo lugar, para sentirte más fuerte y de mejor humor.