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La pastillita rosada para las mujeres que ya no tienen deseo sexual

El viagra femenino: las disfunciones sexuales de las mujeres. (cc) Safra78

-El viagra femenino, el remedio que le devolverá el placer a las mujeres que dejaron de sentir, pasará su última prueba de eficacia mañana y sabremos si la FDA (la Agencia de Medicamentos Estadounidense) acepta su incursión en el mercado.

La frase “es que me duele la cabeza” a veces puede ser más peligrosa de lo que se cree. No siempre significa cansancio o enojo, puede ser que la mujer tenga alguna disfunción sexual que no se atreve a enfrentar. Esos problemas de pareja se resolvían con Intrinsa, un parche de testosterona que controla el deseo sexual hipoactivo.

Pero ahora la FDA quiere una pastilla que actúe como lo hace la celeste para los hombres (que funcione a nivel cerebral). A las 1.496 mujeres mayores de 18 años y pre menopáusicas que estudiaron, les dieron flibanserina, que se supone es para tratar la depresión. El medicamento hizo que al mes de tratamiento las féminas aumentaran en 1,7 veces más los encuentros sexuales, o sea que de tristes mucho no les queda. Las que tomaron un placebo también subieron su actividad sexual. Parece que tan “inapetentes” no estaban.

Las cifras de mujeres que no tienen deseo sexual son alarmantes, para mi gusto: entre 30 y 50% sufre disfunción sexual. Las entregaron esta semana en el 48 Congreso de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física. Los problemas más recurrentes son el vaginismo (contracciones involuntarias de los músculos de la vagina), fármacos que hacen perder el deseo y dolor en las relaciones después de tener un hijo.

Igual la pérdida de deseo en las mujeres, creo, es más complejo que en los hombres. No siempre es por las disfunciones de arriba, también tienen que ver con un factor psicológico y emocional. Una vez leí que algunas no quieren tener relaciones (aun que amen a sus parejas) porque les da miedo quedar embarazadas. Aun sabiendo que los métodos anticonceptivos son eficaces (en la mayoría de los casos), no se relajan a la hora de la intimidad porque el temor es mayor a las ganas y se apodera de la situación. Al final terminan tristes y sin entender por qué no quieren y sus parejas, con más dudas que ellas.

La pastilla rosada también es un tremendo tema para ellas porque significa asumir que hay un problema. Decir “estoy tomando viagra” puede ser fuerte también, lo mejor es mirarlo con total naturalidad y disfrutar otra vez de las ganas de tener relaciones.

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