Todos

Porque no debes darle a un hombre la responsabilidad de tu placer y tu felicidad

La sexóloga Alessia Di Bari nos ayuda a hacer un análisis de nuestras relaciones y el conflicto de dejar en las manos de alguien más nuestro placer sexual y nuestra felicidad

Por Alessia Di Bari

Sexóloga

Ahora que empieza un nuevo año, es un buen momento para hacer el recuento de lo que pasó el año anterior. La idea de esto no es martirizarnos y hacer un drama, sino aprender de las experiencias pasadas, tomar el aprendizaje y usarlo para este año que apenas comienza.

DESCUBRE MÁS

  1. Juguetes sexuales: ¿qué son y cuáles son las diferencias?
  2. Mitos sobre las relaciones de pareja que debemos romper
  3. 4 mensajes de texto odiosos que recibimos y cómo contestarlos

 

Me gustaría que observaras cómo estuvo tu año, qué aprendiste, quién se fue, que experiencias nuevas tuviste. Tal vez, por fin alcanzaste el tan ansiado orgasmo, quizás conociste a alguien o una pareja pasajera te enseñó una nueva posición sexual. No importa qué sea, lo fundamental es que lo registres, que lo hagas tuyo.

En ocasiones, le dejamos el aprendizaje a la otra persona. Es decir, creemos que el mérito lo tiene ese otro alguien y no nosotras. Por ejemplo, la primera vez que tuve un orgasmo tenía 21 años y con esa pareja duré alrededor de 5 años; los siguientes dos años después de él, no alcanzaba el orgasmo y yo me decía a mí misma cosas como: «él era el que me hacía tener orgasmos», «sólo con él podía», «el que hacía la magia era él», etc.

¿Alguna vez te ha pasado algo semejante? Porque yo tengo muchas pacientes que llegan a consulta con frases como: «con él era muy tierna», «él me inspiraba para ser cariñosa», «me echó a perder», etc.

Esto es bastante común, sentimos que es la otra persona la que «destapa» esa cualidad en nosotras… lo que no nos damos cuenta es que le estamos dando –sin querer- todo nuestro poder, le estamos dando una responsabilidad que no le corresponde. No estamos tomando el aprendizaje. Sí, con esa persona aprendimos, pero ¡el aprendizaje ya es nuestro!

Así pues, después de dos años de sentirme rota y de creer que mi ex-pareja era el que tenía ese poder sobre mí… fui a terapia sexual y me di cuenta de lo que ponía en el párrafo de arriba. Con él aprendí, él me enseñó cómo funcionaba mi cuerpo, sí, fue un gran maestro… ¡pero yo también una gran alumna! Ahora me tocaba a mí hacerme cargo, agradecer su paso en mi vida y disfrutar de mi sexualidad plenamente con alguien más.

Es por esto que hoy, me gustaría que te tomaras un momento para hacer el recuento y ver a quiénes les están dejando tus aprendizajes; cuántas veces le has cedido a alguien más lo que –ahora- ya es tuyo. Es importante agradecerlo, claro, pero también es importante apropiarnos de todo lo nuevo, porque ya es nuestro.

A veces, algo tan sencillo como esto –agradecer y tomar el aprendizaje- basta para notar grandes cambios. Anímate a hacer el ejercicio y ver qué ocurre. Si necesitas ayuda para acomodarlo, no olvides que se vale pedir ayuda, aquí estoy para lo que necesites.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último