Por redacción Nueva Mujer
Thalía se encargó de compartir que como parte de su rutina de belleza, se somete a un tratamiento estético denominado cavitación. Si alguna vez has escuchado de él, sabrás que se trata de una técnica que ayuda a eliminar la celulitis y la grasa en zonas específicas del cuerpo gracias a ondas de sonido de baja frecuencia que afectan las células de grasa.
Se trata de una técnica que no es invasiva, pues funciona a través de un aparato que se pone en contacto con la piel. Al activarlo, escucharás un pequeño sonido, pero no es molesto.
Hay tres tipos de cavitación: la real, la supercavitación y la cavitación médica. Para tratamientos estéticos, la supercavitación es muy poderosa, 800 veces más que la normal, de acuerdo con los especialistas. Ofrece resultados más rápido y en menos tiempo.
La duración y frecuencia de los tratamientos dependerá de la persona y solo un especialista puede indicar por cuánto tiempo se llevará a cabo este tratamiento estético. Las sesiones duran 30 minutos en promedio. Debes estar consciente que no se trata de un tratamiento para perder peso, solo ayuda a eliminar la grasa localizada que no puede deshacerse con una alimentación balanceada y ejercicios.
Aunque es un tratamiento que se ofrece en spas y centros de belleza con cierta regularidad, debes acudir con un especialista para conocer si no hay una indicación médica que te impida llevar a cabo este tipo de tratamiento.