El café en la mañana es casi tan importante como el desayuno, para muchas personas. En vísperas del verano, las bebidas calientes son lo que menos se nos antoja, pero si pudiéramos convertir el café en algo refrescante, seguramente no dejarías de disfrutarlo.
En esta ocasión te compartimos 5 alternativas para beber tu café en frío.
Frío tradicional
En un vaso grande con agua a temperatura ambiente, vierte 3 cucharadas grandes de café molido y revuelve con un poco de canela. Deja que se concentre el café y cuélalo en una taza. Agrega hielo y un poco de azúcar y listo.
Hielitos
Utiliza las hieleras para congelar tu café en cubos. Cuando estén listos, sírvete un vaso con leche muy fría y agrega los hielitos. Uf! es delicioso para acompañar un postre.
Hielitos de crema
Es el mismo procedimiento, pero invertido. Utiliza la hielera para congelar cubitos de leche semidescremada. Cuando estén listos, prepara tu café como normalmente lo haces, deja que se enfría, cuélalo sobre la taza y agrega los cubos de crema.
Frappé
El típico raspado de café es muy fácil de hacer. Haz una mezcla concentrada de café con agua o con leche, debe ser poco líquido para que el hielo se haga frappé. Licúa lo suficiente y sirve en un vaso.
Agitado
Si sólo quieres darle un toque fresco, prepara tu café y cuélalo sobre un vaso agitador con hielo (el que se utiliza para hacer cocteles), agita muy bien y sirve el puro líquido en un vaso.
Ahora sí, ya no hay pretexto para dejar de tomar café en época de calor. ¡A disfrutar!