El cordón umbilical en el recién nacido es la última unión física interna que había entre el bebé y su madre. Cuando se cae, luego de dar a luz, la mayoría de las madres se concentran en concentrar los cuidados en el recién nacido para que esa zona del cuerpo no se infecte.
Ahora, luego de los seis meses de nacimiento, los cuidados en el ombligo del bebé se deben mantener y tenerlo sano.
Lo ideal es que cuando bañes al pequeño nunca olvides lavar bien el ombligo del bebé. Nunca olvides que en esa zona del cuerpo también puede provocar enfermedades si no se mantiene la debida higiene.
Consejos de cuidado
Una de las recomendaciones más fáciles y habituales es limpiar con frecuencia el ombligo del bebé con un poco de alcohol de 70 grados, tanto solo como en combinación con algún antiséptico como la clorhexidina.
Otra forma de mantener limpio el ombligo del bebé es siempre velar que este seco y libre de suciedad, además de evitar el exceso de humedad luego del baño.
Puedes hacer bañitos de esponja al bebé manteniendo el ombligo más o menos seco, dentro de las posibilidades. Así tendrá menos riesgo de infección.
Existen madres que prefieren saltarse el paso del alcohol y algunos especialistas así lo recomiendan. Buena parte de los expertos consideran que es mejor mantener el ombligo higienizado con agua y jabón y secarlo bien luego del baño.
Limpieza paso a paso
La humedad excesiva y un mal cuidado del ombligo de un bebé pueden provocar infecciones. Para evitar problemas, sigue estos sencillos pasos:
– Después del baño, seca la piel del bebé en especial la zona del ombligo, en donde casi siempre queda humedad.
– Siempre lávate bien las manos con agua y jabón para limpiar esa zona.
– Una vez a la semana moja una gasa estéril con alcohol. Ten cuidado de no tocar con exceso el centro del ombligo porque puedes causar resequedad.
– Limpia bien la zona de alrededor y sobre el ombligo.
– Comprueba que la zona queda seca; si no es así pasa otra gasa limpia para terminar de secarla.
– Dobla el filo del pañal para que el ombligo se airee y no de paso a la humedad. Intenta que el pañal quede por debajo del ombligo.
Enfermedades por el ombligo
La onfalitis es la infección más común de la zona del ombligo y es una situación potencialmente grave en el recién nacido.
Un indicativo de que hay una infección es cuando el ombligo está enrojecido y sale un líquido sanguinolento y maloliente. A veces la piel de alrededor del ombligo puede estar enrojecida y dura.
Otra patología algo común es la Hernia Umbilical que es cuando la pared abdominal no queda bien cerrada y a nivel del ombligo puede salir una porción del intestino. Esto es lo que se llama hernia umbilical.
Es un problema muy frecuente en la infancia (lo padecen uno de cada seis recién nacidos) y es más frecuente en niños y prematuro
Ahora, las infecciones en el ombligo de los bebés son poco comunes. Solo debes tener cuidado si se presentan estos síntomas en tu pequeño:
– Coloración rojiza de la piel alrededor del ombligo.
– Llanto o molestia en el bebé cuando le tocas esa zona del estómago.
– Fetidez debajo en la base del ombligo.
– Fiebre y malestar general.
Los casos graves se acompañan de fiebre y decaimiento del bebé y requieren ingreso en un hospital y tratamiento antibiótico por la vena.
Si el bebé presenta algunos de estos síntomas en la zona del ombligo busca ayuda médica porque puede ser causa de una infección.
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