El embarazo es una de las etapas más bonitas de la mujer, se prepara para conocer a su bebé, para aprender y disfrutar de su crecimiento, para darle amor y fortalecer su núcleo familiar, pero también un momento de cambios físicos, emocionales y con ellos un sinfín de síntomas que puede durar sólo un período o todo el embarazo como es la acidez.
Y es que un gran número de mujeres durante el embarazo sufren de acidez y aunque de generación en generación se le ha atribuido la acidez al cabello del bebé esta afirmación es solo un mito, porque la realidad es que la acidez en la mujer embarazada se produce porque la hormona progesterona hace que la válvula entre el esófago y estómago se relaje aumentando la frecuencia de acidez estomacal y generando irritación en los tejidos.
Por lo general, este padecimiento se presenta a partir del segundo trimestre del embarazo porque el útero va creciendo y produce presión sobre intestinos y estómago. Esta presión sobre el estómago también puede empujar el contenido hacia el esófago.
La futura mamá puede sentir un malestar en el estómago, una sensación de ardor en el pecho o la garganta. Esto genera incomodidad y malestar que puede convertir el día en un completo desastre.
Causas de la acidez estomacal
Conocer las causas de la acidez te permitirán tomar acciones correctivas para disminuir los malestares y seguir disfrutando esta etapa maravillosa de tu vida.
La acidez en el estómago principalmente se debe a dos causas en particular:
A nivel fisiológico: Como el útero va creciendo ejerce presión sobre el estómago favoreciendo la salida de los ácidos que llegan hacia el esófago.
A nivel hormonal: La progesterona es muy elevada y esta favorece la relajación del sistema digestivo permitiendo que suban los ácidos y causando esa sensación de molestia de ardor en el estómago hasta la garganta.
Cómo evitar la acidez en el embarazo
Realizar varias comidas al día, un buen número son 5 (3 principales y 2 meriendas), para que no pases mucho tiempo sin comer, intenta que no sean comidas abundantes.
Cuida lo que comes, por lo que es recomendable evitar alimentos grasos, picantes y harinas refinadas. Y es que algunos alimentos como el tomate, café, té, chocolate o bebidas gaseosas, aumentan la acidez.
Toma abundante líquido, pero preferiblemente que no sea con las comidas.
No debes acostarte inmediatamente después de comer, se recomienda esperar al menos 1 – 2 horas.
A la hora de dormir, trata de hacerlo del lado izquierdo, ya que mejora el vaciado gástrico.
Evitar el sobrepeso. Al controlar el peso la ganancia de peso será saludable por lo que se recomienda llevar una dieta balanceada y mantenerte activa.
Evita el uso de antiácidos.
El agua fría con limón puede ayudarte a calmar la acidez.
Gel de aloe vera en ayunas puede ayudarte.
Alimentos como: Manzana, zanahoria, aceitunas, infusión de llantén pueden ayudarte a calmar los efectos que producen la acidez
Come con tranquilidad y sin prisas, tomándote el tiempo necesario y en un lugar tranquilo.
Atenta a tus emociones porque pueden influir en la acidez. Detecta si algo te angustia, te da miedo, rabia o tristeza.
Utiliza ropa ligera que no te presione el estómago, de esta manera te sentirás más cómoda.
Recuerda futura mamá que esto pasará, es simplemente un síntoma más de una de las etapas más importante de tu vida. Respira y deja que todo fluya.
Recuerda que antes de tomar alguna decisión en cuanto al consumo de medicamentos o remedios caseros, debes consultar a tu médico, quien puede darte la recomendación más adecuada que no afecta tu salud ni la de tu bebé.
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