Entrenar a un bebé para que se duerma puede convertirse en una misión imposible. Implica enseñarle a dormirse por sí mismo y que permanezca dormido toda la noche. Algunos bebés lo hacen fácil y rápidamente pero a otros les cuesta más trabajo. Esto no sólo significa que pasan más tiempo activos sino que también que pueden estar más irritables o alterados durante el día o la noche.
Por suerte, existen muchas técnicas para ayudarlo a tener un sueño más estable y profundo.
Andrew Weil, médico de Harvard, creó el método 4-7-8, una técnica de respiración con la que garantizarás que tanto tu hijo, como tú misma, puedan quedarse dormidos en un minuto y descansar.
En realidad es muy fácil. Consiste en ejercicios de respiración que calman la mente y el cuerpo, como si se tratase de una meditación. Esto es lo que debes hacer:
Inhala por la nariz durante cuatro segundos
Pídele a tu hijo que respire mientras le cuantas del 1 al 4.
Pídele que retenga ese aire siete segundos
Antes de que exhale, dile que mantenga ese aire dentro de sus pulmones hasta que cuentes hasta siete, de lo contrario perderá el juego. En este paso reducirá el ritmo cardiaco, lo cual ayudará a que el cerebro tenga una mejor oxigenación, reducirá la ansiedad y preparará el cuerpo para descansar.
Exhala el aire lentamente durante ocho segundos
Después de sostener el aire del 1 al 7; ahora pídele que deje salir el aire lentamente, a través de la boca, mientras le cuentas del 1 al 8
Pueden repetir esta técnica las veces que sean necesarias para que el pequeño quede relajado completamente.
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