En muchas regiones del mundo, las mujeres que trabajan en comunidades agrícolas enfrentan barreras para acceder a empleos equitativos a pesar de su papel esencial en la economía local. Fomentar su participación no solo contribuye a reducir la brecha de género, sino que también impulsa el desarrollo social y económico de sus comunidades.
Con este compromiso, Paccari, la reconocida marca ecuatoriana de chocolate orgánico y sostenible trabaja con más de 4.000 familias de pequeños productores, donde las mujeres representan cerca del 60% de su equipo. Su modelo de negocio no solo apuesta por un producto de calidad, sino que también promueve el comercio justo y genera oportunidades laborales que fortalecen la autonomía económica femenina.
En el marco del Día Internacional de la Mujer Paccari busca visibilizar la importancia del trabajo femenino en el sector agrícola y su papel clave en la construcción de un comercio más equitativo. Carla Barbotó, cofundadora y CEO de la marca, destaca que su participación es fundamental para reducir la brecha de género y porque su visión aporta un enfoque más humano a los negocios: “Las mujeres en América Latina demuestran cada día con su trabajo su capacidad para gestionar recursos de manera eficiente y distribuirlos después en sus familias y comunidades de forma más justa y equitativa”.
Además, Barbotó señala que el consumidor cada vez tiene más en cuenta los valores de las marcas y “prefieren aquellas que son respetuosas con el medioambiente, pero también socialmente”. Por eso, la presencia femenina en la producción de chocolates Paccari junto a su filosofía del árbol a la barra hace que la marca ofrezca un producto orgánico y de alta calidad apostando por la conservación del medio ambiente, el fortalecimiento del comercio justo y directo con los agricultores y una producción ética con una cadena de valor transparente y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Iniciativas de Paccari para reducir la brecha de género en Ecuador
Paccari ha implementado acciones muy concretas para fomentar la igualdad de género en su sector y los ingresos generados a través del comercio justo del cacao, que han facilitado el acceso de las mujeres rurales a una mayor educación y salud y a una mejor calidad de vida.
Una de ellas es la reducción del peso de los sacos de cacao a la mitad. Esta medida ha hecho que más mujeres puedan transportarlos, ya que hace años los costales pesaban más de 100 kilogramos y solo podían ser manipulados por hombres. Esto deriva en la participación de las mujeres en la comercialización de la cosecha, ya que pueden vender su cacao a un precio justo.
Otra iniciativa es la incorporación de productos agrícolas silvestres y nativos de los Andes como la rosa, el mortiño y la uvilla. Esto ha permitido que en comunidades de la sierra, costa y amazonia ecuatoriana más de 100 mujeres hayan participado en el cultivo, la recolección y el secado de los frutos, garantizando la diversificación de las oportunidades laborales en el medio rural.
Gracias a estas iniciativas para reducir la brecha laboral e incrementar las oportunidades de crecimiento económico de las mujeres, Paccari ha sido reconocida como empresa B Corp Best for the World. Su modelo de negocio, que prioriza el bienestar social, económico y social de la cadena de valor frente una rentabilidad a corto plazo ha sido estudiada como caso de éxito en la Universidad de Harvard.