La maternidad está llena de retos y mucho de esto tiene que ver con las etapas de crecimiento que enfrentan los hijos, por eso en este artículo hoy te brindaremos algunos consejos para lograr la confianza de tu hija sin que se sienta presionada.
Existen momentos en los que las chicas, especialmente en su etapa de adolescencia, se sienten ensimismadas, con muchas preguntas y atravesando cambios fuertes, de modo que es importante tener una buena comunicación con ellas.
Sin embargo, como muchos sabrán, estas etapas no son nada fáciles, por lo que lograr una comunicación efectiva puede ser verdaderamente complejo si no lo hacemos de una forma óptima en la que tomemos en cuenta las emociones.
Un error muy común de los padres cuando quieren hablar con sus hijas adolescentes es que suelen presionarlas mucho sin que exista un verdadero éxito en la comunicación, por el contrario pueden desatarse mentiras o una fuerte barrera entre padres e hija.
El acercamiento hacia las adolescentes debe ser estableciendo puntos de comunicación de forma paulatina y fomentando la confianza mutua, por lo que debemos cuidar nuestro lenguaje y las formas como nos referimos a ellas.
Así puedes lograr la confianza con tu hija
Comparte tiempo con ella
Sé una compañía para ella en los momentos más importantes y crea espacios en los que ambas puedan compartir. Esto debes hacerlo respetando su espacio, pero haciéndole entender que también hay momentos para ambas y así podrá sentir tu cercanía y apoyo.
Practica la honestidad
Sé honesta, conversa las razones por las que quieres acercarte a ella y tener una mejor comunicación. Estas conversaciones no deben ser una presión sino una apertura para ella.
Hazle preguntas sinceras
Pregúntale con sinceridad aquellas cosas que te preocupan, es importante para que sepa que estás dispuesta a escuchar y, hazle saber que tus preguntas son para brindar un apoyo en todo.
Sé respetuosa
Evita usar palabras que puedan ser ofensivas para ella, no seas invasiva y respeta su espacio. Si le brindas respeto, ella sentirá más confianza para ti.
Esto no debe contraponerse a los límites y la firmeza que a veces requiere la crianza, ya que el respeto siempre debe estar presente.
