Jamie y Ruby Alexander son el dúo de padre e hija y se han convertido en una inspiración para muchos. Recientemente comenzaron una línea de trajes de baño llamada Rubies, la cual está pensada en la comodidad de las chicas trans y no binarias.
Aunque la idea de usar un traje de baño parezca simple, en realidad es todo un tema que ha generado debate. Y es que no sólo existe el señalamiento y la falta de entendimiento de la sociedad sino también la falta de seguridad e incomodidad que esto puede provocar en una mujer trans, especialmente cuando aún es muy joven como Ruby.
La idea de su padre Jamie es que ella y todas las chicas que están en el proceso de aceptarse y amarse, se sientan seguras en la playa o la piscina con trajes de baño diseñados para maximizar la comodidad sin hacer de lado el estilo.
Las niñas trans tienen todo el derecho de participar en las mismas actividades que sus amigos sin preocuparse por lo que están usando.
«Muchos niños y niñas trans simplemente dejan de hacer lo que les gusta porque no se sienten bien», dijo Ruby en una entrevista. «Queríamos cambiar sus vidas y estamos felices de hacerlo».
Ruby, quien ahora tiene 12 años, se declaró transgénero a los nueve y su padre fue clave en el proceso de aceptación.
De acuerdo a este, Ruby usaba bañadores holgados y pantalones deportivos para actividades atléticas como natación, gimnasia y baile. Sin embargo, llegó el momento en el que quiso usar un bikini como sus amigas, así que le compraron uno en una tienda departamental. Pero mientras se preparaban para unas vacaciones en Centroamérica en 2019, se preocupó por el hecho de que no en todos lados existe una conciencia cultural de la identidad transgénero y eso podría repercutir en la seguridad de Ruby.
Buscó en línea un traje de baño que le permitiera divertirse bajo el sol de forma segura, pero las opciones limitadas que pudo encontrar no parecían apropiadas para su edad.
Pensando que muchas familias se enfrentan a situaciones similares fue que se propuso lanzar una empresa que ofreciera una solución. Se asoció con Fashion Zone de la Universidad de Ryerson para diseñar prototipos de fondos de trajes de baño que utilizan una compresión suave para proporcionar un ajuste sin preocupaciones.
«Es realmente conmovedor escuchar el impacto que Ruby y yo podemos tener con estas familias».
La marca también ha ampliado su oferta para incluir camisetas y ropa interior. «Hay otros niños trans en el mundo que necesitan ayuda, y estoy feliz de verlos sonreír y estoy orgullosa de ser la persona que soy», afirma Ruby.
Cada vez hay más posibilidades de poner el tema sobre la mesa, aunque muchos no escuchen o entiendan, son las nuevas generaciones las que se están encargando de luchar por ser escuchados y por validar sus derechos.
Las figuras públicas y los influencers como Danny están jugando un papel clave en todo esto ya que están aprovechando su alcance para que el mensaje llegue a todos como una lección de aceptación y tolerancia al otro.
Si algo hemos aprendido en los últimos años -gracias a que cada vez se abre más la conversación- es que la identidad de género de algunas personas es diferente de lo que se esperaba inicialmente cuando nacieron. De ahí que se identifiquen como transgénero.
No es una moda, no es una confusión y no es una necesidad de llamar la atención.
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