La doble de acción Olivia Jackson, ha ido construyendo su nueva vida luego del aparatoso accidente donde perdió su brazo y casi muere mientras filmaba una de las difíciles y muy peligrosas escenas de ‘Resident Evil: Final Chapter’ (2016), última película de la saga cinematográfica.
En 2015, Jackson fue la encargada de realizar las peligrosas escenas de alto riesgo del personaje de Milla Jovovich en dicha cinta, el lamentable hecho ocurrió mientras conducía una moto en una secuencia de persecución, la cámara que la estaba grabando la golpeó en cráneo, y Olivia estuvo en coma inducido durante diecisiete días, en los cuales los médicos pensaron que no sobreviviría.
El lamentable accidente le ocasionó tener varios huesos rotos, la mitad de la cara desgarrada, un pulmón perforado, un hombro dislocado permanentemente y un derrame cerebral. Tras una larga y dura recuperación, Jackson ha compartido eventualmente su historia de superación en las redes sociales.
En una entrevista con ‘Sunday Mirror’ la especialista en acrobacias confesó que en varias ocasiones que «al ver su silueta en el espejo le aborda una oleada de tristeza». Sin embargo, Olivia se aseguraba de que todo pasara rápidamente porque «no tiene sentido sentirse mal en la vida, eso no hará que mi brazo vuelva a crecer».
Jackson se ha enfocado en construir una vida completamente nueva para, además de seguir adelante haciendo planes para tener la misma emoción que tenía antes de toda la tragedia.
«Ahora tengo el mismo sentimiento de superación y orgullo cuando tengo pequeños logros, igual que antes hacía cuando saltaba de un coche en movimiento».
Antes del accidente, Olivia se destacó siendo doble de acción de la ganadora del Óscar Charlize Theron y de la actriz Rosie Huntington Whiteley en la galardonada película ‘Mad Max: Fury Road’ (2015), producción cinematográfica por la cual los especialistas de acción que trabajaron allí fueron reconocidos por el Sindicato de Actores (SAG Awards).
