¿Por qué elegimos tener un perro, un gato o cualquier animal? Muchas veces es para sentirnos acompañados, para completar nuestra familia o simplemente para dar nuestro amor a algún animal que lo necesite. Y eso debe ser para siempre.
Lamentablemente, hay veces que las personas se deshacen de sus mascotas cuando éstas crecen, porque ya no son tan tiernas o quizás no supieron enseñarles bien y son un poco traviesas, pero ¿qué clase de enseñanza nos deja eso? Los niño van a crecer creyendo que cuando algo o alguien no es como quieren, hay que rechazarlo, y la vida no es así, mucho menos con quienes ya son parte de nuestra familia.
Pero también hay personas que están con sus mascotas hasta el final, hasta el último día, porque los aman de manera incondicional. A veces, nuestras mascotas mueren de forma natural, sin tanto sufrimiento, pero hay otras en que las enfermedades son sumamente dolorosas para nuestro amigo, y a veces se puede tomar la decisión de dormirlo para que no sufra más. Quizás algunos prefieran que muera de forma natural, pero muchas veces es tanto el dolor que no queda otro remedio.
Pero aún así, a pesar de la tristeza de saber que nuestro compañero se va, podemos hacer mucho por ellos. Por ejemplo, hacer una lista de las cosas por hacer con él, que todos los días que le queden sean un gran día, y que su último día sea el mejor de todos, para agradecerle todo el tiempo que estuvo con nosotros, todo su amor y los buenos y malos momentos que compartimos con ellos.
Tener una mascota nos hace responsables de ella para toda la vida, y debemos cuidarla y darle amor, porque amor es lo único que recibimos de nuestros amigos peludos, que se convierten en nuestros compañeros, nuestros hijos, nuestros mejores amigos.