Quizás no es muy común pero es una preparación que saca de apuros y tiene un sabor exquisito, como la mayoría de las recetas fáciles de hacer y con ingredientes frescos.
En esta ocasión la lasaña -o lasagna para paladares más puristas- se prepara sin cocción alguna. Sólo se utilizan las masitas de la lasaña precocidas y se ponen en agua caliente por algunos minutos, para luego montar cada uno de los ingredientes. Se utilizarán aguacate– palta-, huevo, queso, atún y tomate. La preparación es para una ración, pensando en quienes están solos y desean hacer algo rico para comer; si llevas un comensal a casa, aumenta los ingredientes que necesitas y listo. Una exquisita lasaña fría para pasar el hambre e innovar en la cocina.
Ingredientes
- 3 láminas de lasaña (precocida o tradicional)
- Medio aguacate
- 1 huevo cocido
- Queso fresco
- Atún al natural
- Un tomate maduro en rodajas
Cómo preparar la lasaña fría
- Preparar las láminas de lasaña siguiendo las instrucciones del envase. En este caso, eran precocidas y basta con sumergirlas en agua caliente 20 minutos y remover de vez en cuando.
- Secar sobre un paño de cocina limpio hasta el momento de utilizarlas.
- Colocar una lámina de lasaña, poner el queso, el huevo, el aguacate, el atún y el tomate y cubrir con otra lámina.
- Repetir la operación, y acabar con una lámina.
- Se puede adornar con queso y aguacate, y espolvorear con pimienta negra, rosa y verde recién molida.
Fuente: Tengo un horno y sé cómo usarlo