Siempre ha sido de mis bebidas preferidas, la horchata de arroz. Sin embargo, últimamente había dejado de pedirla en restaurantes. Estaba decepcionada de las aguas preparadas con jarabes artificiales, o con exceso de leche. Retomé mi gusto por la horchata, al saborear una versión de amaranto, en un restaurante de comida de Cuetzalan. Con un sabor más “anuezado” y un alto valor nutricional, me pareció la bebida perfecta. Inicié una búsqueda de recetas, y casi todas usaban leche. Nunca he entendido por qué un agua fresca debe de llevar leche de vaca, así que decidí probar la que prescindía de ella.
Ingredientes:
- 2 tazas de amaranto
- 3 litros de agua
- 1 trozo de canela en rama
- 1/2 taza de azúcar (puede variar acorde al gusto)
Cómo preparar una horchata de amaranto:
Hervir el amaranto en los tres litros de agua, junto con la canela y el azúcar.
Una vez hervido, apague y deje reposar.
Ya que se haya enfriado, pase la mezcla por la licuadora.
Agregar hielos y servir frío.
También hay recetas a base de harina de amaranto, pero me parece que con el cereal más completo, el sabor se intensifica. Si aparte, dejas reposar más tiempo, es aún más sabroso.
Ahora continúo sin pedir agua de horchata en restaurantes, ya no tanto por la desconfianza de la calidad o el uso de lácteos, sino porque después de saborear la versión con amaranto, no puedo volver atrás.
