El mezcal es una bebida alcohólica tradicional en México. Si bien, quizás no es tan conocida mundialmente como el tequila, cada día agarra más fuerza y hay más y más casas que lo producen. Para una neófita en el mundo de las bebidas como yo, ustedes disculpen, es un poco complicado identificar un buen mezcal. Sobre todo, porque es una bebida muy fuerte, no es algo que se pueda paladear precisamente. Los reto a intentarlo.
Quizás quieran darle un toque de elegancia a esa ocasión especial con un buen mezcal. O quieren probarlo, pero no saben como elegirlo. Hay algunos pasos que ayudan siempre que alguien desea comprar uno.
Los básicos
Lo primero es examinar la etiqueta y buscar la frase 100% Agave, lo cual nos dice que está elaborado con maguey solamente. Es la característica principal del mezcal. La graduación mínima en la etiqueta debe ser de 45% ALC. VOL. También debe contener información sobre dónde fue elaborado (estado y municipio) y el tipo de maguey o magueyes utilizados, junto con el nombre del maestro mezcalero que lo destiló.
Ahora, agita la botella de arriba a abajo y observa si existe perlado. Si no lo hay, no lo compres. La única excepción es que sea uno con 55% ALC.VOL o de más riqueza alcohólica. En ese caso, las perlas sólo se forman mientras lo estás agitando. A este tipo de mezcales se les conoce como puntas.
No es buena idea comprar mezcales que hayan pasado por barrica, ya que la madera mata los sabores y aromas más finos y sabrosos del mezcal. Esto se detecta si la bebida tiene un color amaderado.
Si tienes la oportunidad de probarlo antes de realizar la compra, coloca en tus manos una gota y frótalas hasta que el destilado seque. En tus palmas quedará el olor del maguey cocido. No debería oler a caña de azúcar o a alcohol de caña.
Al probarlo
Trata de hacerlo en una jícara de bule, sino, pide que te lo sirvan en un vaso de boca ancha. Puedes hacer la prueba del perlado pidiendo un vaso adicional y sirviéndolo en el segundo.
Si observaste el perlado, es hora de oler el mezcal antes de que lo tomes. El primer aroma es el que se percibe después de frotarlo en tus manos, después dependiendo de tu nariz, podrás encontrar las distintas notas del mezcal. Toma un pequeño sorbo de la bebida, de unos 5 ml y enjuaga suavemente toda tu boca con él durante 10 segundos.
Detente un momento y sin tragar el mezcal, deja que salgan los vapores por tu nariz por 10 segundos. Ahora sí, deja que pase a tu garganta y pon atención a los sabores que encuentras en tu paladar.
Puede que este proceso sea un tanto fuerte para los neófitos como yo, pero dicen por ahí que vale muchísimo la pena. El mezcal es toda una experiencia. Lo que sí, es que vayan poco a poco.
Fuente: Travelreport
Foto: Teyacapan