La secretaria de estado chilena, María Ignacia Benitez, nuevamente a cargo de la cartera de Medio Ambiente protagoniza un escándalo.
Antes fue por su vinculación desde el ámbito privado, en evidente conflicto de interés, al proyecto termoeléctrico Punta Alcalde y peor aún, cuando calificó el fallo adverso otorgado por la Corte Suprema a la construcción de la termoeléctrica Castilla como un “error”, cuestión que motivó que el Poder Judicial acusara intromisión del Poder Ejecutivo en un hecho inédito calificado de “inconstitucional”.
Pues bien, ahora la noticia nos llega desde el Foro de Sustentabilidad, inaugurado por el príncipe Felipe de Borbón, heredero de la Corona española, en donde llegan hasta la “madre patria” importantes personalidades del ámbito académico, privado y gubernamental. En esta instancia Benitez puso en duda el cumplimiento del Compromiso de Copenhague, ratificado en esa ciudad en un encuentro en 2009 que señala la reducción de 20% de las emisiones de carbono.
La declaración realizada por la ministra chilena es que se habría suscrito sin la información pertinente y por “la emoción del momento”, según sus propias palabras, agregando que “queremos tener información documentada para definir nuestro compromiso“.
Esta verdadera voltereta que muestra la falta de seriedad y lo peligroso que resulta ser tenerla en la alta administración pública no tardó en generar coletazos. Su antecesora, Ana Lya Uriarte manifesto que “es completamente inaudito lo que ha pasado, la ministra debe haber sufrido una confusión en España que no logro entender“, mientras que el senador RN, Antonio Horvath, integrante de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, no descartó citar a esa instancia a la ministra Benítez para que explique lo sucedido:
“No deja de sorprender una declaración en un foro de esta naturaleza porque Chile es un país que se ha caracterizado por tener información y estadísticas muy acuciosas, no puede ponerlas en duda y, por eso que, como Comisión de Medio Ambiente del Senado le vamos a requerir más antecedentes como para una afirmación de esa naturaleza”.
Si bien resulta bochornoso, no puede sorprendernos dado que las “declaraciones de intenciones”, los “saludos a la bandera” en el ámbito ambiental, son pan de cada día en Chile, donde las políticas de crecimiento apuntan a un modelo de explotación carente de criterios de sustentabilidad e incluso de lógica a largo plazo.
Basta revisar los anuncios presidenciales de la administración Piñera del 21 de mayo 2012, para darse cuenta que ya pasado un año, muy pocos se han concretado, quedándose sólo a modo de promesas de buena voluntad.
Link:
- Punta Alcalde o la Punta del Iceberg de la deslegitimidad de la institucionalidad medio ambiental
- Sara Larraín: “El Ministerio de Energía es una sucursal de la Sofofa” (Chile)
Fuente: Ministra Benítez: Compromiso en Copenhague fue por “la emoción del momento” (Cooperativa)