Muchos conocemos que la inspiración no siempre está en las cosas lindas de la vida, no por nada Baudelaire tituló su obra más importante como Las Flores del Mal, en donde sienta a la belleza en las rodillas para escupirle en el rostro.
La poesía moderna en su trágica miseria, ha plasmado lo urbanamente mediocre de forma poética. Es así como se ha diferenciado radicalmente de otros estilos en donde la bucólica campesina es capaz de mecernos en un lecho de rosas, o sobre Hojas de Hierba como lo hizo Walt Whitman.
El para muchos repulsivo y misógino escribiente norteamericano, Charles Bukowski, en el mítico “The Charles Bukowski Tapes”, explica al comienzo su relación con la naturaleza, siendo este un documento de interés para todos los intelectuales y no tanto que quieren sumergirse en el ser mundano contemporáneo. Quizás sirva de algo para reflexionar sobre las características del hombre que consigue ganar desde la postura del perdedor y redituar mediante el revolcarse en el asco-delicioso de la sociedad de consumo.
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Link: Lunes literatos: “El tres de septiembre” de Giovanni Papini
