Karen Hermosilla, directora de VeoVerde, moderó un conversatorio sobre el Derecho al Buen Vivir, donde distintas organizaciones civiles y particulares expusieron su punto de vista sobre cómo funciona la vida y los grandes desafíos que el sistema de consumo ha traído para todos los seres en el planeta.
La necesidad de control, de orden y manipulación de todo en la naturaleza tiene a la humanidad en una situación de caos inminente, donde la consciencia y organización será lo único que permitirá que seamos más justos y aprendamos finalmente a vivir, a ser comunidad.
El conversatorio contó con la presencia de Rodrigo Mundaca, de MODATIMA; Lautaro Guanca, de Pobladores en Lucha; Lucía Sepulveda , de Yo no quiero transgénicos en Chile (RAPAL); Juan Carlos Aedo, de Palos de Ciego y Pedro Cattan, veterinario y profesor de la Universidad de Chile.
Los invitados, a través de sus distintas experiencias de vida y situaciones, dieron una visión ácida sobre el estado de las cosas en el país, los abusos de la industria y sus dueños, los métodos de orden y supresión biopolítica con la experiencia de la organización Palos de Ciego, donde queda de manifiesto la construcción histórica de valor que se da a los cuerpos perfectos y su utilidad para el sistema. A todo eso se suma la necesidad imperiosa de un 1% de acumular riqueza, tierras y beneficiarse todo lo posible -una verdadera minoría que no obstante es dueña del discurso de poder encarnado en la Ley-, incluso si eso significa agotar las aguas de las cuencas hídricas de La Ligua y Petorca, como nos relataba no sin dramatismo e inclusive rabia, Rodrigo Mundaca.
Pero la manipulación de las cosas no para ahí: los monocultivos, patentes, transgénicos e insecticidas causan estragos en hábitats completos, y son el daño en el cual Lucía Sepúlveda se convierte en sujeto político que trabaja por impedir el uso masivo e indiscriminado de plaguicidas en los cultivos, donde el derecho a vivir bien no se está respetando dada la privatización de la semilla que pone en grave peligro la soberanía alimentaria y la biodiversidad de los alimentos de los pueblos y que hacen que el campesino deba ser dependiente de una transnacional agrotóxica, cuestión que va más allá del debate y polémica sobre lo transgenie.
Lautaro Guanca del Movimiento Pobladores en Lucha, condenado y con imposibilidad de ejercer cargos públicos de por vida, en otras palabras, expulsado de todo lo que constituye la experiencia de voz en lenguaje del orden, en un intento por acallar su lucha, fue no obstante una potente fuerza de análisis que rescató la cosmovisión indigenista que pone de relieve a La Tierra y no al ser humano y sus expectativas de progreso, con el fin de trocar el “contrato social” por un “pacto vital” que proteja los recursos naturales en beneficio de los ecosistemas y sus comunidades.
Pedro Cattan, médico veterinario y académico de la Universidad de Chile, conversó sobre los abusos a los ecosistemas y cómo la utilización sin control y respeto por el medio ambiente destruyen nuestro derecho al buen vivir. Destacó los descubrimientos de conciencia animal y como contrapunto puso énfasis en la dormida conciencia crítica de los seres humanos, que pueden por un momento concientizarse, pero que esto no es parte de un proceso transformador, por lo que hay que buscar mayor empatía con nuestro entorno. Solo esta comprensión resulta efectiva para transformar lo que no nos gusta y conservar los que a todos nos beneficia como entes vivos.
Llevamos además, un huerto vertical que confeccionamos en un Taller convocado por Leo Prieto con distintas personas de Betazeta. Una fácil manera de contribuir a un futuro verde y empaparnos de el cambio necesario para la supervivencia de la naturaleza.
Y por supuesto en bicicleta partí a Beauchef. Aquí la foto despidiéndome del perro Volvo de Karen.
Agradecemos a todos los que colaboraron. A David Pineda y Cinthya Vergara (en la portada junto a Karen) especialmente por organizar este excelente evento donde se congregaron distintas experiencias en el contexto de la La “Cultura Libre”, que tiene relación, como su nombre lo dice, con la cultura (conocimiento, obras, ideas, textos, multi medios, etc.) y su acceso, buscando que todas las personas puedan hacer uso de ella independiente de su condición social, económica, religiosa étnica, etc. Muchas veces se asocia a este concepto al “software libre” dado que ha sido una comunidad que logrado grandes avances en esta línea.
Existe una amplia gama de desarrolladores que han comprendido que al compartir el trabajo se logran grandes ganancias en términos de tiempo de desarrollo de aplicaciones y posibilidades de crear nuevos usos. Sin embargo muchas otras comunidades de toda naturaleza se a unido a esta forma de desarrollo desde lo humano hacia lo humano.
En esta línea, aparece la Red de Cultura Libre de Chile, que está comenzando a organizarse y espera promover la construcción de un movimiento social interconectado, una red de organizaciones basadas en la ética del compartir, del trabajo colaborativo, de la liberación del conocimiento y de una gestión sustentable de nuestros recursos vitales para la coexistencia.
Para consolidar a las organizaciones ligadas al movimiento de “Cultura Libre” se organizó el primer Festival de Cultura Libr3, donde por supuesto Veo Verde fue invitado. Celebramos haber sido parte de conversatorios, talleres, mesas de trabajo, manifestaciones artísticas, música, comida sustentable, además de una feria de stand y artesanías en temas de sustentabilidad, tecnología y expresiones culturales. ¡Vamos hacia un Futuro Verde y Libre!
Mira la galería de algunas fotos de lo que fue el Festival Libr3
Fuente: VeoVerde
