No hay nada mejor para capear el calor que un buen piquero en la piscina. Las piscinas son la sensación de una casa, los que no tienen las envidian, pero no saben que mantenerlas requiere de mucho trabajo y hay que comprar un sinfín de químicos para mantener el agua transparente, estos químicos rara vez son amistosos con el planeta y suman harto dinero a fin de mes, por eso lo mejor es tener una biopiscina que aunque entraron en el comercio en los años ochenta aun no se popularizan en el área residencial, algo muy raro, ya que las biopiscinas además de ser ecológicas son muy bonitas.
Las biopiscinas, son como las tradicionales pero con un sistema de depuración natural, ya que en vez e usar cloro, depuradores físicos y otros químicos, utilizan las plantas para que oxigenen el agua, la cual la mantiene cristalina, sin mosquitos y microbios.
La zona de plantas está en la misma piscina y aunque comparten el agua la zona para bañarse está separada, de esta manera se puede decorar la zona de plantas de un sin fin de formas y el resultados es una piscina natural, hermosa y de agua limpia.
Es muy frecuente ver este tipo de piscinas en los hoteles, ya que aportan belleza y dan un toque de vida silvestre. Lamentablemente el uso residencial de estás piscinas no es tan masivo como las tradicionales, pero es porque mucha gente no tiene el conocimiento sobre ellas y sobre todo el dinero que pueden ahorrar. Además, faltan empresas que ofrezcan la instalación de biopiscinas. ¡Atención empresarios que este podría ser un negocio verde y redondo!
Fuente: Piscina natural (Ecología Hoy)