Para esas fiestas donde todos comen carne y chorizos, a mí me encanta hacerme cargo de las ensaladas. Por lo general los acompañamientos al asado son la clásica ensalada chilena, que lleva tomate y cebolla, y las famosas papas mayo. Así que propongo esta opción llena de proteínas saludables y que no te harán subir de peso.
Las verduras asadas pueden ser pimentones, zapallo italiano o berenjena y, en vez de queso feta, puede ser de cabra o bocconcini de mozzarella. Una buena idea es cocinar las aceitunas solas en el microondas por 1 minuto, así se deshidratan y mejoran su textura.
Ingredientes (6 personas)
- 2 tazas de quínoa cocida
- 1 taza de garbanzos cocidos
- 3 zanahorias picadas en palitos
- 2 cebollas moradas, peladas y cortadas en gajos
- 1/2 taza de queso feta
- 1 taza de hojas verdes (rúcula, espinaca, berros)
- 1/2 taza de aceitunas kalamata
- 1/2 taza de perejil picado
- jugo de dos limones
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- cáscara de 1 limón
- 1 cucharadita de azúcar
Preparación:
Cocinar la cáscara de limón en media taza de agua con el azúcar. Dar un hervor y cocinar por 5 minutos más. Sacar del agua, cortar en julianas y reservar.
Aliñar la zanahoria y la cebolla con aceite y sal y hornear a 180º por una hora. Luego sacar las verduras del horno y agregar jugo de limón y sal.
Finalmente, mezclar todos los ingredientes (quínoa, garbanzos, zanahoria y cebollas al horno, queso feta, aceitunas, perejil picado) y servir sobre hojas verdes.