Tanner es un perro golden retriever quien, producto de cataratas, está ciego de ambos ojos y sufre de un trastorno compulsivo que le provoca la perdida del control de su cuerpo (incluida vejiga e intestinos). Debido a esto, su dueño se vio obligado a llevarlo a una clínica de animales donde los veterinarios le sugirieron “ponerlo a dormir”.
La historia tuvo un giro inesperado cuando Tanner conoció a Blair, una perra callejera que llegó a esta clínica veterinaria (Woodland West Animal Hospital) luego de recibir un disparo. Los dos perros se hicieron amigos y Blair ahora actúa como el perro guía y compañero de Tanner, incluso actuando como su guía mediante una correa.
Desde que comenzó esta relación, las convulsiones de Tanner cesaron y Blair, quien tenía estrés post-traumático que le provocaba timidez y nerviosismo, aumentó su confianza y seguridad en torno a los humanos. El hospital de animales busca dar ambos perros en adopción y ha iniciado una campaña entre los residentes locales a sus instalaciones.
La ternura misma.
Fuente: Your Morning Cry: Labrador Acts as Seeing Eye Dog for Blind Golden Retriever (Jezebel)