La introducción de nuevas especies a un territorio nuevo casi siempre representa una amenaza, pues si las condiciones se dan, puede llegar a destruir a especies locales y dañar por completo el balance del ecosistema.
Esto es lo que ha pasado ya en muchos países y México no es la excepción. En las aguas del caribe podemos encontrar una sobrepoblación de pez león; una especie originaria de Asia que se ha apoderado de los arrecifes, ocasionando la destrucción del hábitat de miles de otras especies que estaban perfectamente en calma antes de que llegara esta depredador.
Numerosos esfuerzos han sido necesarios para hacer que el número de ejemplares de pez león disminuya en las aguas del caribe. Aunque aún no se sabe cómo es que llegaron ahí con exactitud, lo cierto es que se ha vuelto una amenaza para la biodiversidad marina.
Según explica la doctora Karina Boege, del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con las ventajas que tienen “estas especies exóticas en el nuevo lugar terminan desplazando a las especies nativas, ya sea porque tienen diferentes capacidades competitivas o por la ausencia de enemigos naturales”.
Otro caso es el de los plecos, o peces limpiapeceras, que han invadido los ríos y lagos de agua dulce. El problema es que “levantan demasiado sedimento en los ríos en busca de alimento y enturbian el agua, por lo que no existe la suficiente luz para que crezcan las plantas necesarias para la alimentación de las otras especies. La afectación a las especies nativas se da por los hábitos de la especie invasora” según Ana Isabel González de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).
Ahora, este tipo de invasión no es propia de los animales, sino que también algunas especies de plantas invaden territorios completos, dificultando el curso natural de la vida en un ecosistema. Tal es el caso de el zacate buffel, empleado para la ganadería, ya que en tiempos de sequía se convierte en el combustible ideal para los incendios.
Según Ana Isabel González, los impactos de las especies invasoras se pueden clasificar como ecológicos, ambientales, económicos y de salud. Es decir, que un solo evento (una sola especie, en este caso) tiene repercusión en muchas más áreas de las que nos podemos imaginar.
Solo en las áreas insulares de México un 12% de las aves endémicas y 20% de los mamíferos endémicos se han extinguido a causa de las especies invasoras; lo alarmante es que en el país no existe información disponible sobre la cantidad de especies invasoras que están instaladas en el territorio nacional, ni el tamaño de sus poblaciones o el impacto real que estas causan y para poder combatir estos efectos es necesario estudiar a fondo el fenómeno.
Fuente: Las especies exóticas, una amenaza para los ecosistemas (Planeta CNN)
