Por años murieron miles de elefantes debido al alto precio que tenía en el mercado el marfil de sus colmillos. Los paquidermos fueron uno de los blancos más lucrativos para los cazadores furtivos, pero la fiesta se les acabó, ya que los gobiernos africanos de una vez por todas se están organizando para ponerle un freno a este enfermo negocio.
El Servicio de Protección de Animales Kenianos (KWS) junto a una ONG encargada de luchar contra la caza furtiva quemaron hoy una pila de colmillos de elefante en el Parque Nacional del Tsavo, en Kenia. En total eliminaron cerca de 4.6 toneladas de marfil de contrabando con el fin de de mostrar su real compromiso en acabar con la caza de elefantes.
El tráfico ilegal de marfil en Kenia se ha disparado en los últimos cinco años: ha crecido en un 900% , de 620 kg en el 2005 a 5.7 toneladas en el 2010, según el KWS, organismo que durante el 2011 ha incautado más de 3 toneladas de marfil. Vía Canaria7